Benjamín Prado y Rosa Villacastín han vuelto a coincidir en redes sociales este martes, siendo en esta ocasión para retratar al presidente del Partido Popular y líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, que el pasado miércoles 10 de abril se aventuró a lanzar un dato sobre el crecimiento económico de España que no fue del todo exacto.

En esta ocasión, Feijóo desmintió una postura del Gobierno central con la que se daba cuenta de que España es uno de los países de la UE que más crecen. “Estamos a la cola. Somos el país 21 de los 27 en crecimiento en la UE”, aseguraba el líder conservador. Inmediatamente, Prado se ha hecho eco en la tarde de este martes a través de un post de X que ha desmentido al líder de los populares, colocando a nuestro país como el tercero que más creció en 2023 en toda la UE, por detrás de Malta y Croacia. Así, el colaborador de laSexta ha comentado: “Núñez Feijóo haciendo patria”, para después desmentir la acusación del líder de los populares: “Somos el tercero, medalla de bronce, campeón”, ha sentenciado, valiéndose así de un aluvión de reacciones. 

Tampoco le ha faltado tiempo a la periodista Rosa Villacastín en comentar este más que posible ‘lapsus’ del líder de la oposición. Respondiendo al tuit de Benjamín Prado, Villacastín ha apostillado que “si estos datos fueran ciertos, que no lo son, le diría: Feijóo ponte a trabajar que además de mentir e insultar no sabes hacer la O con un canuto”. Una respuesta firme como suele hacer la periodista.

El FMI solo mejora las previsiones de crecimiento de España en 2024

Bajo este telón de fondo, en su último ejercicio de proyecciones, el Fondo Monetario Internacional (FMI) solo ha mejorado las previsiones de crecimiento para 2024 de España y Estados Unidos entre las economías avanzadas. El organismo ha elevado cuatro décimas la proyección de avance del PIB de nuestro país, del 1,5% de enero al 1,9% actual, mientras ve un frenazo en el resto de la Unión Europea.

En el informe de 'la misión' de evaluación del FMI en España, publicado el pasado viernes, ya reconoció que la actividad “ha mostrado una gran resistencia en un contexto de menor crecimiento en la eurozona y de condiciones financieras más restrictivas (por las subidas de los tipos de interés del BCE)”.

De este modo, el organismo internacional ha mejorado la previsión de crecimiento para nuestro país en 2024 al 1,9%, desde el 2,5% de 2023, y ha dejado la de 2025 en el 2,1%. De esta manera, es previsible que España vuelva a liderar el avance del PIB en la UE en los próximos años. Asimismo, las exiguas proyecciones para Alemania y Francia han sufrido recortes de 3 décimas tanto para 2024 como para 2025 en ambos casos, “debido a la persistente debilidad de la confianza de los consumidores”.

Según el FMI, el liderazgo de España se sostendrá en el impulso de la demanda interna. Primero, gracias a “un aumento de la renta real de las familias, por la creación de puestos de trabajo, la moderación de la inflación y las subidas de los salarios, y a una normalización gradual de la tasa de ahorro de los hogares, que deberían respaldar el consumo”. Y, segundo, gracias a los desembolsos continuados del Plan de Recuperación y unas condiciones financieras más favorables, por el inicio de las bajadas de los tipos de interés del BCE, que “propiciarán un cierto repunte a la inversión privada”.

El FMI espera un proceso de desinflación mundial, que será especialmente intenso en las economías avanzadas. La estimación es que, en España, las subidas de precios se moderen hasta el 2,7% de media en 2024, desde el 3,4% de 2023 y al 2,4% en 2025. Para el conjunto de la eurozona, prevé un 2,4% y un 2% respectivamente.

"El crecimiento del empleo en España se moderará"

En particular, acerca del escenario económico que presenta España, el informe del FMI apunta que “la retirada de las medidas de apoyo para la inflación de la energía y los alimentos generará subidas de precios puntuales, pero la inflación debería reanudar su tendencia a la baja a partir de entonces, acercándose al objetivo del BCE (2%) a mediados de 2025”.

Así, se considera “que el crecimiento del empleo se moderará a medida que se normalicen los flujos migratorios y la tasa de desempleo descenderá lentamente a hacia su nivel estructural a medio plazo, en torno al 11%. Las principales debilidades que detecta son que “la inversión privada sigue siendo débil, y el consumo sólo se ha recuperado recientemente hasta los niveles de finales de 2019, lo que indica una demanda interna moderada en general desde la pandemia”.

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