Últimamente hemos vivido distintas polémicas sobre los límites del humor, como es el caso del sketch de Dani Mateo con la bandera. A raíz de este tipo de situaciones, Damián Mollá, el humorista que da vida a Barrancas -inseparable compañero de Trancas, la otra hormiga del programa de Pablo Motos-, decidió hacer un pequeño experimento en Twitter para analizar cómo se mueve el odio en redes. En sus conclusiones señalaba a la revista El Jueves.

El experimento consistía en ir publicando varios mensajes aumentando su grado de crispación e ir tanteando las respuestas que generaban. En el primer tuit, ‘Barrancas’ provocaba a sus seguidores hablando de la izquierda y la derecha, pero los lectores opinaron sin ofender ni sentirse ofendidos.

Seguidamente, publicó otro mensaje algo más provocador con el que la discusión se calentó. Pese a que no se llegó a los insultos, algunos ya le advertían de lo que estaba por venir. Mollá pisó el acelerador y puso otro tuit con un tema que ha generado numerosas discusiones en los últimos meses: la venta de armas a Arabia Saudí. Aunque, al principio, las opiniones fueron respetuosas, los insultos que vinieron luego hicieron sentirse al humorista ‘en el centro de la diana’.

Después de borrar el tuit, ‘Barrancas’ se alegraba del respeto que, por lo general, hay en redes. Tras ello, apuntaba a unas pocas cuentas como generadoras de odio, después de haberse hecho eco de su tuit y alentar a sus seguidores a atacar al humorista. En concreto, señalaba directamente a @cunadometro, una cuenta que llevan varios escritores de la revista más satírica del país, a pesar de que El Jueves ha tenido numerosos encontronazos con la Justicia. Sin embargo, esa cuenta devolvía la ‘colleja’ de Mollá acusándole de hacer exactamente lo mismo