No. No son los 90 ni nadie ha entrado por un portal del tiempo. Arévalo vuelve a ser noticia, pero por sus pretensiones lejos del mundo del espectáculo. Y es que el humorista quiere abandonar la comedia para subirse a un estrado y ejercer como político. De hecho, ha confesado recientemente que su sueño es “seguir el ejemplo de Rita Barberá” y ser alcalde de Valencia y lo podría hacer con Vox.

Y es que el pasado sábado el humorista se sentó en Sábado Deluxe de TeleCinco y expresó sus deseos para Valencia y, cómo no, su amor a la bandera de España. “Si veo a un señor que lleva la bandera republicana, no le voy a decir nada”, explicaba Arévalo en el espacio de TeleCinco, donde pedía que le dejaran “llevar la española que es la que me gusta a mí”.

“O si lleva la gay, la lleva porque le da la gana”, continúa el humorista que asegura que “esa es la libertad que tenemos que tener”.

Chándal polémico

A tenor de esto, Arévalo recordó un momento de tensión que vivió su amigo Bertín Osborne en Cataluña después de que Miguel Temprano le regalara una pulsera roja y amarilla y espetar que “al que no le guste, que se joda”. El humorista afirmó que después de salir de jugar al pádel con un chándal de la bandera de España, Bertín sufrió una agresión por parte de un ciudadano.

“Bertín en Barcelona salía de jugar al pádel con un chándal con la bandera de España y se pegó con uno”, explicaba Arévalo. Según su versión, “le pegó un empujón en el pecho, se volvió y le hizo pum”. Su amigo “se fue por él” y sostiene que sólo fue “por llevar ese chándal”. Arévalo lamenta que “no se pueda presumir de ser español y de nuestra bandera”.