Arturo Valls ha demostrado este martes su talante perfeccionista. El presentador de ¡Ahora Caigo! ha repetido hasta tres veces su entrada al plató porque consideraba que le faltaba fuerza.

"¡No, no! ¡Para, para, para!" pedía a realización mientras la música se cortaba e intentaba cesar los aplausos. "Perdonad. No estoy satisfecho con esta salida. Me ha faltado un poquito de dinamismo", se justificaba dándose la vuelta bajando las escaleras.

La sintonía y los aplausos volvían al plató, pero la repetición tampoco dejaba convencido al cómico. "Es que no estoy subiendo con tempo... Pónmela otra vez", pedía. Pero la siguiente vez la situación se repetía.

El presentador volvía a insistir en que no se veía cómodo en la subida de las escaleras y regresaba al lugar desde el que empieza el programa, pero un regidor aparecía para pararle los pies.

Al ver la cara seria del encargado de controlar las cosas en plató, Valls pedía perdón y volvía al centro del plató: "Tenemos tal compenetración que con solo una mirada ya sabía yo que no".