El pasado viernes, 'Todo es mentira' entrevistaba al alcalde de Vigo, Abel Caballero, donde hablaron del espectacular despliegue de luces navideñas que se realizan todos los años en su ciudad, para lanzar un mensaje a su homólogo en Madrid, José Luis Martínez-Almeida.

Este año las cosas podrían no ser como hasta ahora. La pandemia y las medidas restrictivas podrían hacer que la Navidad en Vigo se celebre de una manera diferente, alejando a los turistas de su espectáculo de luz y sonido. "Quiero que el principio de la Navidad en Vigo sea con la hostelería abierta y serán unos diez días”, aseguraba en el programa.

Además, el edil avanzó otras medidas como el control del aforo en las calles o una Cabalgata de Reyes con distancia de seguridad. “Cancelamos el Belén, la noria y todo lo que sea en recintos cerrados, controlamos los aforos con cámaras, este año no se pasará por debajo del árbol. Serán unas navidades 100% seguras pero serán también las navidades de la ilusión de niños y niñas. Vamos a hacer una cabalgata en la avenida más grande de Vigo, los reyes estarán inmóviles y las familias podrán caminar alrededor.  Las familias podrán hablar con los reyes a seis metros de distancia”, ha explicado Caballero en el programa de Cuatro.

Mensaje para Almeida

Respecto a las últimas declaraciones del alcalde de Madrid acerca de la Navidad, Abel Caballero no ha querido entrar en comparaciones. Según contaba, tiene claro que “Papa Noel vive en Vigo, no tiene que venir aquí” asegurando que en aspecto de las luces no tiene rival.

“Yo quiero mucho a la gente de Madrid, pero no comparemos las luces. Qué el alcalde de Madrid no haga comparaciones que sabe que no tiene nada que hacer. El New York Times habla de las luces de Vigo, no las de Madrid. El señor Almeida sueña con las luces de Vigo, no hace otra cosa que hablar de ellas”, comentaba en el espacio.

Sobre la polémica iluminación con la bandera de España que ilumina diferentes puntos del Paseo de la Castellana y el Paseo del Prado de Madrid, Caballero no ha quiso pronunciarse, aunque despues entraba a comentarlo. “Yo no digo nada, yo respeto las decisiones de todo el mundo. Si el alcalde de Madrid quiere poner la bandera de España es su decisión, yo la pongo aquí, dónde hay que ponerla”, sentenció.