La Federación de Municipios y Provincias (FEMP) ha votado este lunes el documento del Ministerio de Hacienda que habilita una fórmula para que ayuntamientos y entidades locales puedan utilizar su superávit municipal. Tras varias reuniones y votaciones pospuestas, el documento finalmente ha logrado un empate en la Junta de Gobierno que representa a los ayuntamientos españoles.

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha sido el encargado de romper este empate, que ha contado con 12 votos a favor del PSOE, 12 en contra de PP, Junts per Catalunya y Ciudadanos y una abstención, la del Grupo Municipalista Izquierda Unida-Podemos-Comuns, que ha cambiado su voto permitiendo el empate inicial. Tras esto, el voto de Caballero en calidad de presidente de la FEMP ha permitido el desempate.

La propuesta incluye una aportación de 5.000 millones de euros, de los que 2.000 se repartirán este año y 3.000 millones en 2021 para aquellos ayuntamientos que pongan sus remanentes a disposición del Gobierno central, en concreto a los Presupuestos Generales del Estado a fondo perdido.

En esta línea, las diputaciones podrán formalizar préstamos y realizar transferencias finalistas no reintegrables a administraciones locales en situación de vulnerabilidad económica.

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Abel Caballero ha detallado también que el acuerdo establece la prórroga del sistema del superávit y mantiene las entregas a cuenta. Además, ha indicado que habilita un fondo de transporte de 400 millones de euros y garantiza que "las entidades locales puedan participar en los fondos de recuperación de la Unión Europea (UE)".

La abstención de Unidas Podemos, clave en las negociaciones

El Grupo Municipalista IU-Podemos-Comunes ha cambiado de opinión este domingo hacia la abstención, tras reconocer "la incorporación de grandes avances" en el último documento de Hacienda. El movimiento ha sido clave para desbloquear la negociación y, según un comunicado del grupo, a cambio Hacienda ha aceptado que este año no sea obligatorio cumplir con la regla de gasto y que las entidades locales participen del fondo de reconstrucción europeo. 

En el lado contrario, el Partido Popular ha criticado la propuesta del Gobierno en su cuenta de Twitter, asegurando que la FEMP "aprueba expropiar los 15.000 millones del superávit de los ayuntamientos". 

La propuesta supone que los ayuntamientos podrán prestar todo su superávit y remanentes de tesorería, cifrado en aproximadamente 14.000 millones de euros. Después, el Estado devuelve una parte a través de una inyección directa este y el año que viene. El resto se devolvería en un plazo de diez años a contar desde 2022. 

La resolución también menciona la creación de un grupo de trabajo en la Comisión de Hacienda de la FEMP, que se encargará de proponer medidas y actuaciones dirigidas a los gobiernos locales con problemas económicos, así como un "seguimiento detallado" de la distribución de los fondos europeos.

Con esta medida, los ayuntamientos podrán destinar este dinero a medidas que se desarrollen en el ámbito de la agenda urbana, movilidad sostenible, cuidados de proximidad y cultura. El fin último es lograr que las entidades jueguen un papel destacado en la reconstrucción tras la crisis del coronavirus