Los alcaldes de aquellos municipios españoles donde gobierna el Partido Popular se han mostrado totalmente en contra de la utilización del superávit de los ayuntamientos para hacer frente a la crisis del coronavirus a nivel nacional. Es decir, no quieren que estos ayuntamientos ofrezcan su remanente al Gobierno central, que lo devolverá en un plazo máximo de diez años, tal y como ha reconocido el Ministerio de Hacienda.

El propio Ministerio está intentando ofrecer otras posibilidades a los ayuntamientos para disponer de este superávit, en este caso a través de una mejora de las condiciones financieras de las corporaciones. Es decir, Hacienda ofrece hacerse cargo del pago de los intereses de los depósitos que los ayuntamientos tienen en las entidades bancarias a cambio de sus remanentes.

En cifras, el tipo de depósito que deben pagar las corporaciones es del -0,5%, aplicado por el Banco Central Europeo (BCE). Según los cálculos de Hacienda, el pago de los intereses por parte del Gobierno central podría suponer un ahorro de hasta 70 millones de euros anuales a las arcas municipales.

La medida inicial de utilizar el superávit de los ayuntamientos para hacer frente al impacto de la pandemia se aprobó la semana pasada entre el Gobierno y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), para después ser convertido en un decreto ley en el Consejo de Ministros del pasado martes.

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El acuerdo entre el Gobierno y la FEMP fue aprobado gracias a los votos a favor del PSOE y la abstención de Unidas Podemos ya que el resto de partidos, entre ellos el Partido Popular, votó en contra de esta medida. Por ese motivo, ahora los alcaldes de tinte popular se niegan a ofrecer este remanente.

Según la resolución aprobada esta mañana en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el préstamo con amortización lineal anual a diez años tendrá un tipo de interés del -0,192%, más favorable que el que las entidades deben pagar a los bancos por depositar sus remanentes municipales. Además, Hacienda se ha comprometido a asumir el coste financiero de esta operación para que el reintegro a diez años conlleve un tipo de interés del 0%.