El Congreso de los Diputados celebra este jueves un pleno para aprobar el decreto sobre la cesión del remanente de los ayuntamientos al Gobierno central para paliar el impacto del coronavirus. Sin embargo, todo apunta a que el decreto no se aprobará e incluso el Gobierno ya lo da por hecho, con toda la oposición en contra.
El acuerdo sobre la utilización de los remanentes municipales se aprobó entre el Gobierno y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), presidida por el alcalde de Vigo, el socialista Abel Caballero. Así, el decreto solo cuenta con el apoyo del propio Partido Socialista y de su socio de gobierno, Unidas Podemos, tras alcanzar un acuerdo in extremis con el Ministerio de Hacienda.
En concreto, Hacienda realizó anoche una última concesión para desvincular hasta 3.000 de los 5.000 millones de la cesión de los remanentes al Gobierno. Esta era una de las condiciones impuestas por En Comú Podem, parte de Unidas Podemos.
Toda la oposición en contra
Fuentes del Gobierno aseguran que, ante la negativa de la oposición, no pueden hacer más propuestas para conseguir más votos a favor y subrayan que ahora tendrán que ser los responsables de los votos en contra quienes presenten una alternativa.
Los responsables, según el Gobierno, serían el Partido Popular, el PNV, ERC, JxCAT y otras fuerzas minoritarias como Más País-Equo y Compromís, que han rechazado la propuesta del Gobierno desde el momento de su anuncio. De hecho, a lo largo del último mes se han sucedido las protestas de varios alcaldes contra la utilización de sus remanentes.
“Nuestra propuesta ha sido que se convalide, que se tramite como proyecto de ley y el Gobierno se compromete a no hacer nada con estos aspectos hasta que el Congreso adopte una fórmula que sea más consensuada con el resto de formaciones que no la comparten”, ha asegurado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
