Basada en un mensaje de texto que llega a las víctimas, los estafadores se hacen pasar por su hijo y afirman en él que han cambiado de número y que les escriban por WhatsApp a través de un enlace que les facilitan. "Mucho cuidado y mucha atención", alertaban en 'Mañaneros 360', pues al acceder a ese enlace que se facilitaba abriría la veda al robo al dar pie a que un ciberdelincuente pueda disponer de los datos que se guardan en el teléfono móvil. Llaman a estar pendientes, pues ya son miles de personas las que han sufrido este engaño.
"Problemas por los que necesita ayuda, se ha quedado sin móvil y de ahí este nuevo número o que necesita dinero para algo concreto", así provocan un estado de nerviosismo en madres a las que llega este mensaje y les provoca querer prestar una mano a sus hijos cuando, en realidad, el que está detrás no es ni mucho menos quien piensan. Es una estafa que ponen en marcha a través de frases sencillas y bien escritas, que hacen que la situación no se vuelva tan sospechosa haciendo que, de esta manera, sea más fácil caer en estas redes.
Ante esta situación, se indica que, en lugar de pinchar, tratar de contactar antes previamente con los hijos a través de su número de contacto habitual. En el programa conectaban con Rosa Mari, una mujer a la que llegó este mensaje y que no llegó a caer en la trampa. Se libró de la estafa pues, al tener dos hijos, antes de pinchar en el enlace preguntó cuál de los dos se trataba, pregunta que realizó en varias ocasiones sin obtener respuestas mientras recibía mensajes de este teléfono sospechoso hablando de que necesitaba dinero.
Rosa Mari no calló en esta estafa en la que le llegaron a pedir, en total, hasta tres mil euros. En el programa indicaban que es una práctica en la que parece fácil no caer; sin embargo, al estar llamando a ayudar a un hijo juegan con el instinto de protección de las madres por el cual, entre los millones de mensajes que envían, aunque solo caigan en la trampa menos del 1% ya están obteniendo lucro de ellos al recibir las cantidades de dinero y hacerse con los datos personales de las víctimas.
Una estafa que no es la única que se conoce en estos días, pues como se indicaba en el programa, están otras como, por ejemplo, la de las falsas ofertas de trabajo. Unos delitos que son difíciles de perseguir para los cuerpos de seguridad españoles pues, muchos de sus autores, están arraigados en países a los que es complejo llegar en la investigación.