El caso de Capchase es típico y único a la vez. Típico, porque son cuatro personas que detectan un problema en el sector en el que trabajan. Único, porque su solución y su forma de crecer ha sido muy diferente a lo que solemos ver en startups.

Hemos hablado con uno de sus fundadores, Luis Basagoiti, para que nos explique cómo se consigue ganarle la partida a los grandes bancos, aunque solo sea en un territorio muy concreto.

Las empresas que ofrecen servicios SaaS tienen dificultades para obtener financiación

La primera pregunta es obligada: ¿qué es Capchase?

Las empresas que ofrecen servicios SaaS [Software as a service o software como servicio, en español], tienen especiales dificultades para obtener financiación. Les prestamos dinero para que lo puedan reinvertir y seguir creciendo.

¿Dónde está el problema?

Estas empresas tienen ingresos recurrentes, porque venden licencias que se pagan mensualmente, como un alquiler. Tienen unos ingresos muy predecibles. En base a ellos, que sabemos con una cierta seguridad que van a recibir durante los siguientes doce meses. Les damos el dinero por adelantado a cambio de una comisión. A medida que va entrando el dinero mes a mes, lo van repagando.

Si tienes antes el dinero, lo puedes reinvertir para seguir creciendo

 

El origen

¿Cómo surgió la idea?

Tres de los cuatro fundadores hemos trabajado juntos en una empresa SaaS en Madrid. Siempre que vendíamos a nuestros clientes, la instrucción era que al vender el contrato, el pago fuese anual por adelantado. Porque, si tienes antes el dinero, lo puedes reinvertir para seguir creciendo. Son todas empresas de crecimiento rápido y para eso necesitas tener caja.

El concepto es muy parecido al de los gimnasios o cualquier suscripción. Si pagas el año entero por adelantado te hacen un descuento, te sale mucho más caro pagarlo mes a mes.

Cubrimos esa necesidad de mercado que existía, porque la hemos vivido desde nuestro lado y nadie era capaz de cubrir. Hemos encontrado una solución a un problema que vivimos en nuestras propias carnes.

Hacemos la parte del análisis que nadie sabe hacer

¿Dónde está el negocio?

Nos dimos cuenta de que el coste de financiación es muy inferior al descuento que tienes que hacer. Hicimos eso: que los clientes paguen mes a mes y que las empresas, con un coste de financiación, son capaces de recibir el dinero por adelantado.

Hacemos la parte del análisis que nadie sabe hacer, a cambio de un margen. Pedimos el dinero a un tipo de interés, lo prestamos a un tipo más alto y el valor añadido que tenemos es el análisis de datos, entender el modelo de negocio, ser digitales y ágiles, que es lo que los fondos y bancos no pueden hacer.

¿No cubre esa necesidad la financiación tradicional?

No, porque los modelos de análisis de riesgos de los bancos todavía no son capaces de analizar ese riesgo y cubrirlo. El perfil de financiación de bancos es para empresas mucho más típicas y estandarizadas. Estas empresas de software que son más pequeñas, tienen menos vida, un modelo de negocio particular…. los bancos no están acostumbrados a realizar este análisis y, aun haciéndolo, no tienen el apetito por ese tipo de riesgo que tenemos nosotros.

Eso es justo lo que hemos aprovechado. Usamos tecnología para hacer este análisis de forma mucho más rápida y precisa que los bancos.

Encontrar vuestra propia financiación no habrá sido fácil

Al principio, como no teníamos ningún tipo de historial de préstamos, nadie nos iba a dar deuda para que a su vez prestásemos ese dinero. Tuvimos que utilizar nuestro propio dinero, el capital social. Que es una locura.

Cuando habíamos demostrado que esto funciona y las empresas no devuelven el dinero, lo que hicimos fue pedir deuda a otros fondos y lo prestamos a startups.

La tecnología de Capchase

¿Cómo es vuestra tecnología?

Tenemos una aplicación web en la que pedimos a los clientes que conecten su cuenta bancaria, su plataforma contable y su CRM o sistema en el que tengan registradas todas las suscripciones activas. Con esos tres datos, hacemos un análisis de riesgo y vemos qué porcentaje de sus ingresos recurrentes o licencias somos capaces de adelantar.

Hemos hecho un producto que nos hubiera gustado tener. Nos daba un poco de miedo al principio, porque era tan de cajón que no entendíamos por qué no existía ya. Estuvimos intentando hacer investigación de si alguien lo había intentado en el pasado y había fallado y no había señales de que nadie lo hubiese hecho de forma seria.

¿Por qué no existía?

Creemos que era una cuestión de tecnología. Hay veces que las ideas son buenas, pero el timing es más importante aún. Quizás esta idea, hace diez años, no había suficiente mercado o las conexiones bancarias o contables no eran tan buenas y no era posible hacer los análisis tan rápidos y tan automatizados como los hacemos ahora. En otro momento, quizá no habría sido ejecutable.