Andrés Soler, CMO y cofundador de PandaGo tiene claro que el único camino viable es abandonar los combustibles fósiles. Y, si no es por la cabeza o por el corazón, hay que hacerlo por el bolsillo: “La movilidad eléctrica supone ahorros de entre el 80% y el 90% para las empresas”, afirma.

Nació en Colombia, pero se siente “español de adopción”. Junto a Mariano Galán, CEO de la compañía, y Francisco Acosta, COO, está empeñado en convencer a las empresas de los ahorros que supone la movilidad eléctrica y así “ayudar a construir ciudades sostenibles”.

Soler habla con la mezcla de convencimiento de la importancia de conseguir su propósito y a la vez rentabilidad, tan propia de emprendedores de éxito. Conoce su sector y no es de extrañar que a PandaGo España ya se le esté quedando pequeña como mercado.

Andrés Soler PandaGo

Detectamos que en el sector de la movilidad se iba a producir una migración hacia lo eléctrico

¿Cómo surge el proyecto?

Nace en 2020. Teníamos experiencia en tecnología y en marketing digital. Detectamos que en el sector de la movilidad se iba a producir una migración hacia lo eléctrico, hacia las cero emisiones.

Decidimos hacer una prueba de concepto, como toda startup. Vimos que había una oportunidad en todo lo relacionado con electrificación de flotas. Veíamos todo el mundo del delivery, el reparto de comida a los domicilios, creciendo un montón, pero con vehículos que contaminan.

Lo más duro es cambiar la mentalidad de lo tradicional

¿Qué ha sido lo más complicado? ¿La financiación?

La financiación es un dolor, es complicado, te toma un montón de tiempo. Pero creo que lo más duro tiene que ver con cambiar la mentalidad de lo tradicional, como siempre se han hecho las cosas.

Todavía hay barreras: la infraestructura de carga en ciertos vehículos, la versatilidad y facilidad de la combustión para repostar. Ha sido un poco difícil, pero ya tenemos empresas cliente que han entendido que ser sostenible es rentable y las ayuda a cumplir con la normativa y a evitar emisiones de CO2. Es beneficioso para todos.

No estoy tan seguro de que la conciencia haya cambiado

El camino hacia la movilidad eléctrica

¿Y ha cambiado la mentalidad realmente?

Cambiar costumbres y hábitos es difícil. No estoy tan seguro de que la conciencia haya cambiado, pero sí lo ha hecho la legislación, que está obligando a empresas y particulares. En toda Europa hay cientos de zonas de bajas emisiones. Quienes quieran repartir o entregar productos en el centro de las ciudades no pueden utilizar vehículos que contaminen.

Por otro lado, como compañía somos un evangelizador. Pero desde las perspectiva económica. La empresa toma las decisiones más movida por este motivo. Estamos trabajando mucho en educar y demostrar que la movilidad sostenible equivale a rentabilidad. Hay un mito de que lo sostenible es muy costoso y complicado de implementar. Nuestro mensaje para las empresas es sostenibilidad pero es rentabilidad. Y lo estamos demostrando con contenidos, materiales, calculadoras, comparativas…

Poco a poco vemos que no es imposible y que más y más empresas se van subiendo a la movilidad sostenible.

Un punto de inflexión importante en una startup es modificar el modelo de negocio

El modelo de negocio de PandaGo y su futuro

¿Cómo creasteis el modelo de negocio?

Al principio, adquirimos vehículos, les agregamos el seguro y el mantenimiento y los ofrecimos en formato renting. Poco a poco fuimos viendo que el negocio iba tirando. Crecimos un poco más.

Un punto de inflexión importante en una startup es modificar el modelo de negocio. Nos convertimos en un marketplace, un agregador de las mejores ofertas. Conseguimos a operadores de renting que quisieran ofrecer sus productos.

Las empresas están llamadas a ser agentes de cambio

¿Por qué ir a empresas y no a particulares?

Cuando empezamos el negocio éramos B2B y B2C. Pero nuestros inversores iniciales nos hicieron ver que teníamos que elegir. El B2C está muy cubierto por el moto sharing en todas las ciudades de Europa. Eso, combinado con la legislación, nos hizo mirar hacia el B2B. Vimos que estábamos en el lugar y en el momento correcto.

En Europa, las flotas comerciales o de empresa representan el 20% de todos los vehículos. Pero generan el 50% del CO2. Por eso creemos que las empresas están llamadas a ser agentes de cambio, porque tienen flotas grandes de reparto, equipos comerciales, etc.

La movilidad eléctrica representa, en costes de combustible en una empresa promedio, ahorros de entre el 80% y el 90%. A pesar de que los costes de energía fluctúan, definitivamente es mucho más eficiente y rentable utilizar vehículos sostenibles.

En 2021 levantamos una ronda de inversión de unos 325.000 euros

Supongo que los comienzos no serían sencillos

El año 2020 fue atípico, por la pandemia. Pero ya empezamos a ver tracción y en 2021 levantamos una ronda de inversión de unos 325.000 euros, con un fondo. En 2022, con la trayectoria que llevábamos y los planes de expansión internacional, hicimos otra ronda para crecer mucho más.

¿Y el futuro?

Ya tenemos más de 1.000 vehículos eléctricos y viene un año de seguir creciendo en España, de iniciar operaciones en Italia y expandirnos más.

Deberíamos terminar el año con presencia en tres países: España, Italia y Francia. Hay oportunidades en toda Europa. Reino Unido es un mercado muy desarrollado en movilidad sostenible, pero como ahora no pertenece a Europa, estamos abordando antes estos mercados.