Spoiler alert: hemos intentado evitar la opinión, pero la verdad es que no nos ha salido… Perdón.

Te proponemos un juego telescópico. Imagina que vas a la compra y puedes elegir entre dos bolsas [se te ha olvidado la tuya de tela]: la de plástico normal que hay en todos los supermercados y tiendas o la que fabrica Green Cycles. Ahora te lo explicamos.

Se calcula que en 2050 habrá más plásticos que peces en los mares

La primera cuesta lo que en cualquier comercio. Nosotros, sin esforzarnos mucho, hemos encontrado unas a 0,01 euros, aunque la tienda en cuestión probablemente te la cobre a 0,05. La que fabrica Green Cycles cuesta 0,10 euros.

Hasta aquí, la decisión está clara, ¿verdad? Sigue jugando.

La tradicional, una vez desechada, pude terminar en dos sitios: el contenedor amarillo [si tenemos suerte] o [si no la tenemos] en el océano o en el medioambiente. Aquí te vienen bien algunos datos: se calcula que en 2050 habrá más plásticos que peces en los mares. De media, los españoles consumíamos en 2018, 144 bolsas por persona y año. La Unión Europea desechaba en esas fechas en torno a 100 millones de bolsas de plástico en doce meses.

El plástico que fabrica Green Cycles se convierte en CO2, agua, sales minerales y biomasa

La que fabrica Green Cycles, puede terminar en el contenedor marrón [si tenemos suerte] o [si no la tenemos] en el océano o en el medioambiente. Y aquí está la diferencia, porque esta, en el primer caso, en pocos segundos se disuelve y en menos de dos meses se convierte en CO2, agua, sales minerales y biomasa. Es decir, si la eliges, realizarías una contribución positiva a la flora y fauna del océano. En el medioambiente pasa lo mismo. La única diferencia es que, como la cantidad de agua es distinta, el proceso es más largo. 

El planeta nos está pidiendo a gritos un cambio

¿Qué bolsa eliges? Game Over

Elena Moreno lleva 16 creando y fabricando productos plásticos que tienen un efecto positivo en el medioambiente

Elena Moreno lleva 16 creando y fabricando productos plásticos que tienen un efecto positivo en el medioambiente

“El planeta nos está pidiendo a gritos un cambio”, afirma Elena Moreno, directora e ingeniera de Green Cycles. Y sabe bien de lo que habla, porque lleva 16 años al frente de la compañía, tratando de cambiar nuestra mentalidad para que utilicemos los productos que ella misma ha creado en muchos casos, como bolas de golf que no hay que recoger porque están fabricadas con ese mismo plástico y se convierten en abono para el campo.

Las aplicaciones son múltiples. Una de las que Moreno cuenta con más cariño son los tacos para cartuchería deportiva de tiro al plato, porque su padre era aficionado a ese deporte.

Green Cycles propone alternativas a materiales plásticos

“Green Cycles es una manera diferente de proponer alternativas a materiales plásticos. Alternativas que les den funcionalidad pero que solo afecten de forma positiva al medio”, explica.

Al usar estos productos, “estás generando una contribución positiva para el medioambiente, porque una vez que se ha disuelto el material, se producen dos procesos posteriores: uno es que por la acción biológica de animales, plantas y microorganismos, se transforma en los componentes químicos originales del material”.

Pero además “sucede una bio-oxidación, en condiciones de temperatura, humedad y tiempo, que acaban por transformar el material en CO2, agua, sales minerales y biomasa”, dice Moreno.

Una sola cadena de supermercados española utiliza 500 millones de bolsas al año

Si has elegido la bolsa más barata, no te agobies. Es verdad que la barrera del precio puede pesar. Pero espera, que todavía nos creemos capaces de hacerte cambiar de opinión.

Una sola cadena de supermercados española utiliza 500 millones de bolsas al año. Multiplica por todas las que hay. “Si Green Cycles tuviera la oportunidad de fabricar esos volúmenes, no tendríamos la barrera de precio”, asegura. “Pero se nos tiene que dar la oportunidad”.

Nos hace falta una motivación

Y también, como consumidores, necesitamos un pequeño empujón: “Nos hace falta una motivación y suele venir por parte de la normativa”. En otros países, sin embargo, “se vende muy bien, porque han entendido el concepto. De hecho, la gente la utiliza para recogida del residuo orgánico y todo, bolsa y residuo, va a la planta de compostaje. Tiene su lógica absoluta”.

La normativa en España cambió el 1 de julio de 2018, cuando se comenzaron a cobrar -de forma obligatoria- las bolsas en los comercios. En teoría, el objetivo de esta medida era reducir la cantidad de residuos plásticos en el medioambiente y en los mares. Pero en El Telescopio no nos salen las cuentas. Nos salen otras.

Emosido engañado

Si hemos encontrado en internet en una búsqueda rápida bolsas a un céntimo y una cadena de supermercados [que seguramente las compra más baratas] vende a 5 céntimos 500 millones al año, llámame loco, pero salen 2.000 millones de beneficio a costa del medioambiente.

El ejemplo de Green Cycles es una prueba de que hay una solución para el problema del plástico. No solo para no contaminar, sino para generar una huella de carbono negativa [es decir, generar un impacto positivo]. Solo es necesario dar una oportunidad para incrementar la producción y abaratar los costes de producción gracias a las economías de escala.