La reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas, sin merma salarial, ha detonado las buenas relaciones que parecían mantener los dos socios del Gobierno de coalición. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, iniciaba la semana pasada una guerra con el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, al que acusaba de boicotear el aminoramiento del tiempo de trabajo después de sus palabras en pro de una implantación “gradual”, y de cara a esta semana ha decidió mantener las espadas en alto con un nuevo ataque a los socialistas.

“No puedo comprender por qué el PSOE quiere castigar a las mujeres trabajadoras”, ha trasladado la máxima cabeza de Sumar en una entrevista concedida a elDiario.es, misma acusación que profirió contra Antonio Garamendi, líder patronal, la semana pasada. La política gallega garantizaba la semana pasada que “en privado” el titular de Económica se mostraba contrario a la reducción de forma “mucho más clara” que en declaraciones públicas y desde el Ministerio que ocupaba otrora Nadia Calviño, de la que también se acordó Díaz por sus antiguas pugnas, negaban la mayor y aseguraban estar “a favor” de que la merma de jornada llegase en 2025.

Cuando deje de ser vicepresidenta, contaré lo que se ha vivido”, ha lanzado la ministra de Trabajo la bomba, deslizando que un gran número de medidas sociales y laborales han salido adelante a lo largo de estos años después de un duro combate con el PSOE. Siento cierto hastío, porque he dado muchísimas batallas en el seno del gobierno. “La primera, el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), luego los ERTE”, ha detallado, “nos decían que íbamos a cargarnos la economía española”. “Después, la norma de los Riders o la reforma laboral”, ha proseguido.

Además, ha lamentado que los socialistas han sacado pecho a posteriori de los efectos positivos de estas normas. “Hoy se presume de todas estas medidas, que son eficientes económicamente. Somos la economía de la OCDE que más crece gracias al empleo. Y me parece que con esta medida va a pasar exactamente igual. Mejora la productividad, la vida de los trabajadores, la economía. En fin, no comprendo las razones por las que el PSOE se coloca en contra de una medida que está deseando la gente trabajadora”, ha espetado.

Acuerdo suscrito con los sindicatos

Pese a este conflicto que la vicepresidenta segunda ha llevado a la esfera pública, Trabajo y sindicatos (UGT y CCOO) han certificado el acuerdo para la reducción de jornada, sin la suscripción de las patronales (CEOE y Cepyme), que consideran la medida negativa. Este consenso deberá ser aprobado por el Consejo de Ministros, donde Díaz espera no encontrarse con problemas. “El PSOE tiene que respetar el acuerdo de gobierno que suscribimos el presidente del Gobierno y yo”, ha señalado. Por el momento, Pedro Sánchez no se ha pronunciado al respecto.

Una vez superado el trámite interno la norma llegaría al Congreso de los Diputados, donde el Ejecutivo no cuenta con mayoría y el voto contrario de Junts, muy unido a la patronal catalana (Foment del Treball) y con posicionamientos neoliberales, amenaza la reducción. Sin embargo, la ministra garantiza que se luchará hasta el final y espera que incluso el Partido Popular (PP) pueda abstenerse, reeditando el posicionamiento que eligió en febrero sobre una proposición no de ley de Sumar que abogaba por impulsar la reducción hasta las 38,5 horas.

No aminorar el tiempo de trabajo, ha trasladado la que fuera líder de los magentas, “es castigar a las personas que trabajan en la dependencia, en los cuidados, en el comercio y en un montón de sectores a que vean desmejorada no solo su protección social, sino su condición salarial y su vida”. “Me parece gravísimo”, ha incidido, refiriéndose al posicionamiento que atribuye a los socialistas. Para conocer el posicionamiento de todas las fuerzas políticas habrá que esperar al trámite parlamentario.

Por el momento, el texto consensuado con las organizaciones sindicales más representativas contempla la reducción antes del 31 de diciembre de 2025, espectro temporal que en la práctica significa que muchos trabajadores no vean reducida la jornada hasta 2026, de aprobarse la reforma. A más, el acuerdo recoge también el establecimiento de un registro diario de jornada digital objetivo, fiable y accesible, al que podrá acceder la Inspección de Trabajo de forma remota; el derecho irrenunciable a la desconexión digital fuera del horario laboral, buscando evitar consecuencias por no atender comunicaciones fuera del trabajo; y un régimen sancionador más duro.