UGT continúa pronunciándose negativamente por la política monetaria que está persiguiendo el Banco Central Europeo (BCE). El sindicato ve “riesgo cierto de recesión” si el banco comunitario continúa por esa senda. El BCE ha anunciado la mañana de este jueves la cuarta subida de tipos en lo que va de año. El precio del dinero se dispara hasta el 2,5% con el nuevo incremento de 50 puntos básicos recién aprobado.

Para la plataforma sindical, la crisis actual, agravada por la ausencia de subidas salariales y del poder adquisitivo, resulta complicado justificar que las actuaciones del BCE vayan dirigidas a contener la espiral inflacionista que pueda provocar un conflicto de rentas. “Sencillamente, no existen datos que lo respalden. No hay ningún indicio de 'sobrecalentamiento' de las economías europeas, que vivieron en 2020 y 2021 una aguda caída de la actividad económica.” Apuntan desde UGT.

En la misma línea, fuentes sindicales señalan que las agresivas políticas monetarias “parecen una carrera suicida que amenaza con agotar las fuentes de financiación de “las que depende la actividad inversora de las empresas, los servicios públicos, la política de transferencias de los estados y el acceso a la vivienda de los hogares.”

UGT ha criticado también los beneficios extraordinarios de las empresas y las eléctricas que, de acuerdo con el sindicato, están aprovechando la complicada coyuntura económica para inflar sus precios e incrementar los márgenes de beneficio sin aumentar los salarios, situación a la que desde UGT se han referido como “los verdaderos efectos de segunda ronda”.

“El fuerte incremento de los precios de la energía y las materias primas está estrechando el presupuesto de hogares y empresas. Si se endurece el acceso a fuentes de liquidez, se resentirá la inversión y, con ello, lo hará el empleo. Pronto aparecerán los primeros problemas de solvencia y será al Estado el que deba intervenir”, señalan desde UGT.

Riesgo cierto de recesión

El sindicato considera que Europa no puede volver al modelo de gestión de crisis desplegada a raíz de la crisis de 2008. “No puede volver a caer en el error de ensayar una política monetaria restrictiva a la vez que cortocircuita todo mecanismo de financiación estable a escala comunitaria” ahondan desde UGT.

Una política monetaria restrictiva, como la que se está llevando a cabo, sin amortiguadores que operen a escala comunitaria y suavicen la caída puede conducir a una probable recesión, de acuerdo con las tesis esgrimidas por el sindicato. Además, advierten que esta situación lleva aparejado un riesgo adicional: “. Si la respuesta monetaria termina induciendo una recesión, y con ello una espiral deflacionaria, la liquidez acumulada durante una década de laxitud monetaria puede ser aprovechada para adquirir a bajo precio activos y propiedades.”

“Pérdida de rentas salariales, pues, destrucción de empleo e intensificación de la concentración de la riqueza. Son los efectos colaterales de una política, la de la normalización monetaria agresiva, que, como venimos denunciado desde UGT y ha denunciado también la CES en múltiples ocasiones, tiene un defecto fundamental.” Lamentan los representantes de los trabajadores.