El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado el desplome de la inflación en noviembre, anticipado el pasado 29 de noviembre, y sitúa el Índice de Precios de Consumo (IPC) definitivo en el 6,8%. Valor que aún desciende más según los datos europeos, que reducen el indicador armonizado hasta el 6,6%. De esta manera, teniendo en cuenta cualquiera de los datos, España se reafirma como el país con menor inflación de la zona euro, a varias décimas de su primer perseguidor, Francia (7,1%).

Este descenso es el cuarto consecutivo y aproxima a España a la superación del alza de precios provocado por la guerra de Ucrania y la crisis energética. Esta caída se debe, según explica el INE, a una nueva reducción de los precios de los carburantes y de la electricidad, compensados algunas de las medidas aprobadas por el Ejecutivo, como la gratuidad del transporte público o la excepción ibérica y las tarifas eléctricas y energéticas especiales.

Fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos celebran que esta caída “sitúa a España como uno de los países con una disminución más rápida e intensa de la Unión Europea”, lo que “pone de manifiesto la eficacia y efectos positivos de las medidas adoptadas por el Gobierno”, aseguran. Además, trasladan que el país mantiene un diferencial favorable en la inflación armonizada de 3,3 puntos, lo que se debe a la “evolución positiva de los precios energéticos, lo que a su vez favorece la competitividad de las empresas españolas”.

No obstante, la nota negativa la aporta la inflación subyacente -aquella que excluye del cálculo los alimentos no elaborados o los productos energéticos- que mantiene un valor muy similar al marcado el mes pasado y se sitúa en el 6,3%, una décima por encima. La distancia entre IPC e inflación subyacente se reduce cada vez más y, en el penúltimo mes del año, es tan solo de medio punto.

España marca el camino para reducir la inflación

De los 19 países que cuentan con el euro como divisa, destacan en el extremo negativo los países bálticos. Los tres se posicionan a la cabeza como países con mayor tasa, liderando Letonia con un 21,7%, seguida de cerca por Estonia (21,4%). En el extremo opuesto se sitúa España con un 6,6%, seguida por Francia (7,1%) y Malta (7,2%). Así, la economía española se convierte en la única por debajo de la barrera de los siete puntos, tal y como marcaban las previsiones, y sigue la tendencia contraria a la zona euro y la mayoría de las economías.

Gráfico Eurostat

De hecho, España distancia ya en 3,4 puntos porcentuales al conjunto de la eurozona, diferencias que se acrecientan en comparación con las grandes economías. Italia marca una inflación del 12,5%, casi seis puntos por encima, Países Bajos del 11,2% (+4,6 puntos), Bélgica del 10,5% (+3,9 puntos) y Portugal del 10,3% (+3,7 puntos). Conocido el índice armonizado de Alemania (11,6 %), dato poco halagüeño que confirma la senda que mostraba su IPC mensual (10,1%), Francia es la única gran economía pareja con España, aunque con una senda ascendente.