Luis de Guindos, exministro de Economía y actual vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), ha confirmado este viernes que la política monetaria del órgano europeo continuará en la senda de las subidas de los tipos de interés. “Para apoyar el retorno de la inflación al 2% a medio plazo, la política monetaria tiene como objetivo reducir el apoyo a la demanda”, ha señalado en el encuentro Energy Prospectives, organizado por la Fundación Naturgy y el Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE). Teniendo en cuenta que prevé que la inflación de la zona euro se sitúe entre el 6% y el 7% durante el primer trimestre de 2023, nuevas subidas son altamente posibles.

Con estas palabras, lo que deja claro el vicepresidente del BCE es que, de no reducirse la inflación más, la subida de los tipos de interés continuará, ya que; esta es la política utilizada por el Banco Central Europeo (BCE) para desincentivar la demanda y encarecer los préstamos. Previsiblemente, esta política afectará negativamente y de forma directa a las familias y empresas, como ya está sucediendo por el aumento del interés a pagar por las hipotecas y los préstamos. Además, de Guindos ha reconocido que las previsiones de la eurozona no son alagueñas. "No descarto una recesión técnica de la eurozona", ha señalado, añadiendo que el crecimiento económico "será muy bajo".

¿Quiénes son los más vulnerables para el BCE?

“El apoyo gubernamental debe ser temporal y enfocado a los más vulnerables”, ha añadido en el mismo acto, aunque sin delimitar los márgenes de lo que el órgano europeo considera como “vulnerables”. ¿Una familia con una renta anual de 21.000 euros, a la que le sube el coste de la hipoteca 250 euros al mes por la subida de tipos del BCE, es vulnerable? Esta es una cuestión a la que ni el BCE ni de Guindos han dado respuesta.

Sobre la situación de inflación provocada por los elevados precios de la energía, el vicepresidente del BCE se ha mostrado preocupado y ha reconocido que, en este contexto de incertidumbre, no puede conocerse cuál será su deriva. “La evolución sin precedentes de los precio de energía plantea distintos desafíos y es posible que haya que conjugar la seguridad energética, la transición verde y la estabilidad de los precios”, ha indicado. “El BCE está seriamente comprometido en acometer su parte para abordar el cambio climático y promover la transición verde”, ha añadido desde la perspectiva ecológica.

En contra del impuesto a la banca

El BCE continúa con su política de subida de tipos, a pesar de que muchos técnicos señalan que es un error que tan solo empobrece a las familias, puesto que, la actual crisis que se está viviendo responde a problemas de oferta, no de demanda. No obstante, el organismo continúa por este camino, que incrementa los beneficios de las entidades financieras al poder estas ingresar más por todas los préstamos variables o nuevos ofertados (hipotecas, financiación a empresas, etc.).

No obstante, a pesa del aumento de los beneficios de los bancos y del crecimiento de la transmisión de rentas familiares a la banca, el organismo se posiciona en contra del impuesto destinado a estas entidades para colaborar con la crisis, a pesar de que el propio de Guindos reconoció en septiembre que no tiene por qué afectar a los costes de financiación o a restringir el crédito de las entidades bancarias. El argumento expuesto es que “podría poner en peligro una transmisión fluida de las medidas de política monetaria a la economía en general” si las entidades afectadas registran unos beneficios bajos o pérdidas en el momento en que se recaude de forma efectiva el gravamen. De Guindos ha querido quitarle peso a estas declaraciones recordando que "no son vinculantes" y solo buscan ayudar a los países".

Esta es la última valoración emitida por el BCE después de que, la pasada semana, anunciara una nueva subida de 75 puntos básicos de los tipos de interés. Así, el organismo sitúa el índice en el 2%, alcanzando el nivel máximo desde el año 2009. Después del incremento de medio punto que se produjo en julio, que alejó el precio del dinero de los valores negativos y lo colocó en el 0,5%, y del aumento histórico realizado en septiembre, que catapultó los valores hasta el 1,25%; ahora el BCE define una nueva subida que encarecerá en gran medida las hipotecas de tipo.