La eurozona está atravesando una situación económica difícil y alcanza ya un 10,7% de inflación en octubre, lo que supone un récord histórica que la aleja de los valores marcados por España, que continúan en una senda descendente y sitúa este mes en el 7,3%. A esta subida de ocho décimas con respecto al mes anterior se le suma una desaceleración del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) que, aunque continúa en valores positivos en plena crisis energética, pierde seis décimas y cae del 0,8% al 0,2%, según los datos publicados por Eurostat, oficina comunitaria de estadística.

La crisis energética, tanto de suministro como de elevados precios, devenida de la guerra de Ucrania está asolando a los países europeos que observan como sus Índices de Precios de Consumo (IPC) se disparan y, en consecuencia, el valor medio de la zona euro también lo hace. Según los datos de la oficina estadística europea, el meteórico ascenso de los precios de la energía (un 41,9% más altos) es la principal causa de los elevados valores de la inflación. Además, los alimentos frescos también han sufrido un alza del 15,4% en el décimo mes del año, por encima del 12,7% de septiembre, de igual manera que los servicios y los bienes industriales, que suben un 4,4% y un 6% interanual, respectivamente.

Excluidos del cálculo los alimentos no elaborados, el tabaco y alcohol y los productos energéticos, la tasa de inflación subyacente de la eurozona se sitúa en el 5%, lo que supone un valor récord para el continente. Excluyendo tan solo los precios de la energía, el valor asciende hasta el 6,9%, cinco décimas por encima de los registros de septiembre. No obstante, la situación de los países europeos no es homogénea y, mientras algunos países se mantienen lejos de las dos cifras de inflación, algunos incluso llegan a superar el 20%.

De los 19 países que cuentan con el euro como divisa, destacan en el extremo negativo los países bálticos. Los tres se posicionan a la cabeza como países con mayor tasa, liderando Estonia con un 22,4%, seguida de cerca por Lituania (22%) y Letonia (21,8%). En el extremo opuesto se sitúan países como Francia, con un 7,1%, y España (7,3%). No obstante, el país galo ha sufrido un fuerte incremento de nueve décimas este mes que contrasta con la caída de 1,6 puntos española. En consecuencia, si las tendencias continúan su senda, España puede situarse como el país con la inflación más baja de la zona euro.

Ranking de países Inflación Ranking de países Inflación
1. Estonia 22,4% 11. Eslovenia 10,3%
2. Lituania 22% 12. Grecia 9,8%
3. Letonia 21,8% 13. Irlanda 9,6%
4. Países Bajos 16,8% 14. Luxemburgo 8,8%
5. Eslovaquia 14,5% 15. Chipre 8,6%
6. Bélgica 13,1% 16. Finlandia 8,3%
7. Italia 12,8% 17. Malta 7,5%
8. Alemania 11,6% 18. España 7,3%
9. Austria 11,5% 19. Francia 7,1%
10. Portugal 10,6% Media total 10,7%

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Más subidas de tipos

Los datos conocidos este lunes sobre la zona euro pueden dar alas al Banco Central Europeo (BCE) para continuar con su política monetaria. El organismo ha realizado tres subidas de los tipos de interés, que se sitúan ya en el 2%, para “moderar la demanda y proteger frente al riesgo de un aumento persistente de las perspectivas de inflación". Sin embargo, parece que por el momento este tipo de política, que encarece el precio del dinero y los préstamos (financiación empresarial, hipotecas, etc.), no está surtiendo efecto y cada vez más técnicos críticos señalan que la subida de tipos no solucionará la elevada inflación, ya que, Europa no se enfrenta a una crisis de demanda, sino de oferta.

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No obstante, el banco presidido por Christine Lagarde ha justificado la subida de los tipos y asegura estar abierto a realizar una nueva si los niveles de inflación continuasen al alza. "El Consejo de Gobierno basará la senda futura de los tipos de interés oficiales en la evolución de las perspectivas de inflación y de la economía, siguiendo con su enfoque en el que las decisiones se adoptan en cada reunión, reflejaba el órgano a través de un comunicado del pasado jueves.