"No coger el teléfono al jefe o no contestar un email al encargado fuera del horario laboral es un derecho que podrán esgrimir los trabajadores y no podrán sufrir ninguna represalia, ni la más mínima consecuencia negativa por hacerlo", es la definición de la nueva propuesta del Gobierno de España, tal y como la ha definido Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Trabajo. El Ministerio de Trabajo propone una regulación del derecho de los trabajadores a la desconexión digital. Así lo indica el texto que el Gobierno de España ha presentado este lunes 29 de julio durante la mesa de negociación con los agentes sociales para la reducción de la jornada laboral, que el Ejecutivo quiere lograr en septiembre.
Qué es el derecho a la desconexión que propone Trabajo
La intención es regular en esta materia en el Estatuto de los Trabajadores, de forma que se incluya que los trabajadores "no puedan renunciar al derecho a la desconexión por exigencia empresarial", es decir, por contrato. En particular, se beneficiarían aquellos que realicen sus actividades telemáticamente, no solo de manera presencial. A su vez, se pretende establecer en la ley el deber de las empresas de garantizar a sus plantillas el derecho a desconectar fuera de su horario laboral, lo que implica "la ausencia de toda solicitud a realizar una prestación laboral o iniciativa de comunicación". Esto involucraría tanto a la entidad, como a la persona en la que esta delegue o de un tercero con relación comercial con el empleado. Además, las comunicaciones deberán terminar "por cualquier dispositivo, herramienta o medios digitales". De hecho, la propuesta del Gobierno incluye que el trabajador tenga garantías de "no ser localizable" fuera de horario laboral.
Después de la última reunión de entre la cartera que lidera Yolanda Díaz, los sindicatos y la patronal, se materializó esta propuesta. Tal y como indica el texto del Ejecutivo, que los trabajadores se adhieran a este derecho, a su vez, no podrá generarles consecuencias negativas con el empleador, así como tampoco represalias o "trato menos favorable". Eso sí, no hace mención de ninguna sanción que se pudiese imponer a las empresas que no garanticen este derecho, aunque Pérez Rey aseguró que si alguien sufriera alguna represalia "como consecuencia de ejercer" la desconexión digital, se darían las "sanciones oportunas en el ordenamiento".
El Ministerio de Trabajo plantea esta medida en la negociación colectiva para que los representantes de los empresarios y los de los trabajadores garanticen dicho derecho. Asimismo, los convenios colectivos podrán dictaminar aquellas excepciones al descanso digital, siempre y cuando ocurran circunstancias de fuerza mayor que deberán estar "justificadas", así como que puedan suponer "un grave riesgo para las personas o un potencial perjuicio empresarial hacia el negocio", con lo que requiera de medidas "urgentes e inmediatas".
Registro horario y la reducción de la jornada: las claves en el diálogo social
El derecho a la desconexión digital se une a otras dos claves que ya estaban encima de la mesa del diálogo social: el registro del horario de los trabajadores y la reducción de la jornada laboral. Trabajo ya trasladó estas dos cuestiones a los agentes sociales en la pasada reunión, siendo aquellas que "cierran el perímetro" de lo que deberá incluir finalmente el acuerdos.
En el caso de la jornada laboral, la reducción por ley acortará el límite desde las 40 horas semanales máximas vigentes a las 38,5 horas este 2024. De igual forma, en el año 2025 la reducción será hasta las 37,5 horas semanales en total. Así, el Gobierno de España quiere un recorte escalonado. De igual forma, Pérez Rey ha esgrimido ante los medios: "Se ha ofrecido a la patronal márgenes suficientes para que se haga de manera progresiva sin alterar el funcionamiento de las empresas".
El registro horario, por su parte, busca hacer un control obligatoriamente telemático, plenamente digitalizado, fiable, de acceso remoto por parte de la Inspección y con mayores sanciones a las empresas que incumplan con las medidas, tal y como explicó el secretario de Estado. Así, ha insistido: No sirve de nada reducir la jornada si luego esta se incumple sistemáticamente".