La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha defendido este viernes su propuesta de baja laboral “flexible” para que las personas incapacitadas temporalmente puedan reincorporarse al mercado laboral antes de finalizar su recuperación. “Voluntariamente”, defendía hace escasas horas, pero un aluvión de críticas ha caído sobre la titular de la cartera, procedentes de los sindicatos y de los propios socios de Gobierno, recordando como suele funcionar la voluntariedad en las relaciones laborales. No obstante, la ministra ha insistido en su propuesta asegurando que pretende “ampliar derechos” y avanzar en “justicia social”.
Saiz ha incidido en que la reincorporación voluntaria estaría supervisada médicamente; sin embargo, desde los colectivos sociales le han matizado que cuando existe una necesidad económica o una presión por parte de las direcciones empresariales, la voluntariedad no es más que una bonita palabra. "Hablar de voluntariedad en esas situaciones genera muchas dudas”, ha trasladado el secretario de Protección Social y Políticas Públicas de CCOO, Carlos Bravo. “Es chocante una propuesta como esta”, ha añadido. Yolanda Díaz, vicepresidenta y ministra de Trabajo, también se ha posicionado en contra de la propuesta.
“Solo hay una razón detrás de la incapacidad temporal: proteger la salud de las personas trabajadoras. No hay más opciones ni razones. Ni flexibilidad, ni parcialidad, con la salud no se juega", ha apuntado la principal cabeza de la parte minoritaria del Ejecutivo. No obstante, Saiz ha negado en Ondacero que la salud pueda estar en riesgo y ha defendido analizar las situaciones “caso por caso”. Asimismo, ha trasladado que el debate debe tenerse “con total sensibilidad, con total prudencia y con total sosiego” por lo “recurrente” de la cuestión.
"En mi día a día en el Ministerio, en diversos encuentros, reuniones, con diferentes colectivos, con ciudadanía, con asociaciones, con empresarios y, por supuesto, también con colectivos y con trabajadores, esto es una cuestión recurrente. Es poner encima de la mesa este debate para analizarlo y, además, ponerlo encima de la mesa en un lugar donde esperamos que vaya a estar representada toda la sociedad, que son las mesas del diálogo social, y también, incluso, con expertos que puedan incorporarse", ha afirmado la responsable de Seguridad Social.
Saiz también ha respondido a Díaz, que criticaba el riesgo para la salud de los trabajadores que supondría la medida. "La salud de los trabajadores es algo absolutamente irrenunciable", ha espetado; "pero hablar de incapacidad temporal también es hablar de cómo somos como sociedad después de haber afrontado una pandemia y cómo son las nuevas formas de trabajo. Y siempre desde la decisión personal", ha precisado. Así, ha insistido en que "la salud de los trabajadores está en el epicentro" y que el debate lo que busca es "ampliar derechos".
“Puede haber determinadas patologías, donde una reincorporación paulatina (al trabajo) pueda beneficiar la recuperación. Por eso a mí me gusta hablar de decisión personal, de supervisión médica y, por supuesto, de ampliar derechos", ha desgranado la ministra, después de que las críticas la señalasen por ejemplificar hace escasas horas con enfermos de cáncer: “cuando esté saliendo del tratamiento quizás, por su puesto desde la voluntariedad y desde la garantía de su salud, pueda incorporarse a trabajar”, explicaba Saiz en el desayuno de Nueva Economía Fórum.
Críticas de sindicatos y socios habituales
"Este es un tema que está en las conversaciones, que está en la situación, que está en el día a día de trabajadores y también de empresas y por eso es acertado ponerlo encima de la mesa para con total prudencia y sosiego analizarlo y evaluar e ir dando pasos en esta cuestión", ha reiterado la ministra. No obstante, parte del Gobierno y los sindicatos no parecen por la labor de aceptar que pueda siquiera avanzarse en una dirección que consideran incorrecta y contraria a los derechos de los trabajadores.
Los socios habituales del Gobierno en el Congreso tampoco pretenden remar en la dirección de la ministra. EH Bildu considera “una barbaridad” y un “retroceso de derechos” la propuesta, mientras que desde Podemos han ido más allá asegurando que es “el sueño húmedo de la patronal”. “Necesitamos más derechos, no recortes. ¿Por qué el Gobierno le quiere hacer el trabajo sucio a la patronal?”, ha espetado la eurodiputada Irene Montero.
“Proponer que las trabajadoras puedan trabajar enfermas es una propuesta aberrante más propia de Juan Roig que de un gobierno progresista”, ha añadido la secretaria general de los morados, Ione Belarra, que ha adelantado al Gobierno cuál será el camino que tendrá que seguir si quiere aprobar una medida en esta dirección: “Supongo que el PSOE querrá hacerlo con el PP, que estará 100% de acuerdo”.