El gasto en pensiones continúa aumentando mes tras mes y seguirá haciendo a lo largo de los años, con la jubilación de la generación del baby boom. No obstante, pese al aumento del desembolso, su peso sobre el Producto Interior Bruto (PIB) es menor, debido al crecimiento de la economía española, lo que podría ayudar a sustentar su viabilidad. Mantener la senda económica es vital, unido a las últimas medidas introducidas con la reforma de las pensiones, si quiere garantizarse la vida del sistema y, simultáneamente, continuar con las subidas conforme a la inflación.

El compromiso del Gobierno es indexar las pensiones al Índice de Precios de Consumo (IPC), lo que significa acometer una subida anual que evite la pérdida de poder adquisitivo de los pensionistas. A principios de este año, el ascenso fue del 8,5%, valor de la inflación de 2022, y se espera que para enero de 2024 las cuantías se incrementen otro 4%, aproximadamente. Hasta el momento y con las reformas aplicadas en la anterior legislatura, la pensión media del sistema es la más alta de toda la historia. Destaca la destinada a la jubilación que, con una media de 1.377,2 euros, supera su récord, el cual revalida todos los meses desde enero.

Estas subidas están cargadas a las cuentas públicas y, en octubre, el desembolso total por el pago del conjunto de las pensiones del sistema ha ascendido a los 12.075,3 millones de euros. Sin embargo, su incidencia sobre el PIB se ha ido moderando con la mejora de la economía y, pese a que actualmente el gasto total y la cuantía abonada a los pensionistas son mayores, el peso es el más bajo desde 2019.

En el último año antes de la pandemia de la Covid-19, habiendo trascurrido diez meses del año, el gasto suponía el 10,9% del PIB. Este valor ascendió al 12,4% en 2020, se mantuvo por encima del 12% en 2021 y consiguió reducirse hasta el 11,7% el pasado año. En el periodo que se enmarca entre enero y octubre de este año, el peso para las arcas del Estado del gasto en pensiones se sitúa en el 11,6% del PIB.

Pensión media récord

La pensión media del sistema, que atiene a las prestaciones por jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y en favor de familiares, asciende hasta los 1.197,3 euros mensuales, lo que supone el valor más alto de la serie histórica. Por su parte, la jubilación media del sistema se sitúa en los 1.377,2 euros y también bate su propio récord. En el caso de la jubilación, existen grandes diferencias entre la cuantía media de los perceptores del Régimen General (1.533,6 euros) y los acogidos al Régimen de Autónomos (917,1 euros).

La senda ascendente del número de pensionistas (9.131.829) y de las prestaciones abonadas (10.085.672) supone un reto para la Administración, que verá como el gasto público para esta materia continúa incrementándose con la desproporción demográfica propiciada por la llegada de la generación del baby boom a la edad de jubilación. La reforma de las pensiones en vigor, que recibió la luz verde de Bruselas y los agentes sociales, plantea diferentes palancas para abordar esta crisis poblacional y mantener la viabilidad del sistema público de pensiones.

El Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), el aumento de las bases de cotización, una cuota de solidaridad que pagan los más ricos y un nuevo modelo de cálculo unido a los incentivos a la jubilación demorada son algunas de las herramientas definidas por la norma para garantizar la sostenibilidad del sistema sin mermar el poder adquisitivo de los pensionistas. Con esta reforma, las pensiones han pasado a indexarse al IPC, razón por la que a principios de año vieron aumentada su cuantía un 8,5% y alcanzan ahora los valores medios más altos de su historia.

De cara a 2024, la Seguridad Social ya ha confirmado que contempla una nueva subida para el próximo año situada en una horquilla situada entre el 3,5% y el 4,5%, intervalo en el que se espera que la inflación media cierre el año. Atendiendo a la pensión media y cogiendo el valor situado en el centro del intervalo (4%), la revalorización media sería de unos 55 euros mensuales y 770 euros anuales. Todo ello tendría un sobrecoste público de alrededor a 6.000 millones de euros.

Distribución de las pensiones

La mayor parte de los más de 12.000 millones de euros destinados a abonar pensiones recaen en personas jubiladas. Casi tres cuartas partes de la nómina de pensiones contributivas de octubre ha ido a pensiones de jubilación, en concreto 6.401.291, que suponen 8.816 millones de euros (73%). A pensiones de viudedad se han destinado 2.008,1 millones de euros para cubrir 2.353.311 prestaciones, mientras que la nómina de las prestaciones por incapacidad permanente asciende a 1.056 millones (944.816 pensiones), la de orfandad a 163,3 millones de euros (340.914 pensiones) y las prestaciones en favor de familiares a 31,9 millones (45.340 pensiones).

Por su parte, la nómina mensual de pensiones de Clases Pasivas ascendió a 1.495,3 millones de euros en el mes de septiembre, último dato disponible. Esta cifra supone un aumento de 166,5 millones de euros respecto a la del año anterior, un 12,5% más. El número de pensiones en vigor fue de 698.906, 13.428 pensiones más que en el mismo mes del año anterior, lo que supone una variación interanual del 1,9%.