La seguridad social estima que la subida de las pensiones el próximo año se situará alrededor del 4%, oscilando en una horquilla entre 3,5 y el 4,5%. No obstante, el dato se conocerá a final de año, cuando se defina la inflación hasta el mes de noviembre.

Lo que es casi seguro es que las pensiones se revaloricen por encima del 3,5% el próximo año, lo que supondría un coste adicional para las arcas públicas de alrededor 6.000 millones de euros. Esta revalorización se situará en una línea muy similar a la subida salarial que recibirán los empleados públicos (hasta un 3,5%) y se alinea también con el acuerdo salarial alcanzado entre patronal y sindicatos para actualizar los salarios privados.

En resumen, si aplicamos una hipotética subida del 3,5% a una pensión media de jubilación (actualmente situada en 1.376 euros en 14 pagas), la revalorización supondría un ingreso a mayores de 48 euros al mes, o lo que es lo mismo, 672 euros al año. Si fuese del 4%, la cifra mensual ascendería a los 55 euros, y anualmente 770 euros.

Asimismo, el Gobierno en funciones estima que el gasto medio en pensiones sobre el PIB en periodo 2022-2050 quedará en el 12,4% del PIB, por lo que se sitúa por debajo del umbral definido en el real decreto 2/2023 que implica una activación del mecanismo corrector para situaciones de desvío de la senda prefijada de sostenibilidad.

De esta forma se recoge en el informe de proyecciones del gasto público en pensiones que ha publicado el Ejecutivo de coalición en funciones, en cumplimiento con uno de los hitos comprometidos con Bruselas en el marco del plan de Recuperación Transformación y Resiliencia.

De acuerdo con las estimaciones, el gasto medio en pensiones sobre el PIB en este periodo será del 14,2%, mientras que el impacto de las medidas de reforzamiento de ingresos representará un 1,8% del PIB en media.

El alza de las pensiones se calcula según el mecanismo de revalorización de la última reforma de pensiones, aprobada en el primer trimestre del año, que recuperó como indicador de referencia los precios para que los pensiones no pierdan poder adquisitivo.

Concretamente, la fórmula para el cálculo de la revalorización tiene en cuenta el IPC medio, teniendo en cuenta los IPC interanuales de todos los meses del año, en esta ocasión desde noviembre de 2023 hasta diciembre de 2022. Este año, la media hasta septiembre se sitúa en el 3,9%, pero en los últimos meses la inflación interanual ha vuelto a aumentar, por eso se espera cierto incremento para noviembre.

Las previsiones sobre cuatro puntos clave

La Seguridad social asegura que el gasto en pensiones se estabilizará en el 15% del PIB en las décadas de los cuarenta y los cincuenta, los momentos de mayor envejecimiento en España.

Estas previsiones se fundamentan en cuatro supuestos clave: una aceleración del crecimiento durante las próximas cuatro décadas gracias a la productividad, la consecución del pleno empleo de forma permanente, la llegada de 300.000 inmigrantes cada año y un retraso generalizado de la edad efectiva de jubilación.

Estos factores generarían un crecimiento de ingresos y de la economía que permitiría a España superar las décadas de jubilación de la generación del baby boom con un crecimiento del gasto en pensiones de poco más de dos puntos del PIB.

Así, el Gobierno estima que el crecimiento del PIB no solo no se resentirá durante la fase de envejecimiento de la población, sino que se acelerará de forma notable respecto a los últimos años. concretamente, se prevé que el PIB real registrará un crecimiento anual promedio cercano al 2%.