España es un país cargado de historia, cultura y tradición, donde los paisajes cuentan historias sin palabras, y los habitantes conviven solidariamente. Pero si hay algo que, sin lugar a duda, ocupa un gran hueco en el país, son sus legendarios vinos. Entre todas las regiones vinícolas del país, el Penedès brilla con luz propia. Situado en el noreste, esta tierra lleva más de 2.700 años elaborando vino, donde su particular clima mediterráneo acaricia los viñedos y el carácter de su gente se mezcla con el sabor de cada copa. El resultado es una región que no solo produce vinos de calidad, sino que los convierte en experiencias.
Experimenta y recorre esta gran ruta que te hemos preparado en tan solo un fin de semana para sumergirte en el mundo del vino del Penedès, disfrutando de únicas bodegas, gastronomía de proximidad y paisajes que parecen pintados a mano.
Día 1: Entre historia y aromas
La aventura empieza en un lugar cargado de historia con la Bodega Jean Leon. Fundada en 1963, esta casa vinícola marcó un antes y un después al ser la primera en España en elaborar un vino monovarietal de cabernet sauvignon. Cuatro de sus vinos cuentan con la distinción de Vino de Finca Calificada, el mayor reconocimiento otorgado por la Generalitat de Catalunya.
Pasear por sus viñedos es como caminar por un libro abierto, donde cada racimo guarda un capítulo de la vida de su fundador y de la evolución del vino en la región. La visita guiada te lleva por senderos rodeados de viñas, mientras aprendes cómo la tierra y el clima se convierten en esencia líquida.
Vinos de finca calificada del Penedès que revelan toda su esencia cuando se maridan con quesos locales
Pero la magia no acaba ahí. Después del recorrido llega uno de los momentos más esperados: la cata con maridaje de quesos. Los sommeliers de la bodega te invitan a explorar la personalidad de cada vino y cómo ciertos quesos realzan sus matices. Es un viaje sensorial que combina aromas, texturas y sabores de una manera que solo el vino puede lograr.
Para terminar la mañana, el Wine Bar de Jean Leon es un rincón perfecto. Con vistas a los viñedos y un ambiente relajado, puedes disfrutar de un aperitivo acompañado de una copa de vino, dejando que el tiempo se detenga mientras la brisa acaricia las hojas de las cepas.
Sabor local para el mediodía
Después de una mañana entre uvas y barricas, el cuerpo pide algo sólido. Muy cerca de Jean Leon hay dos propuestas irresistibles. El Centre del Pla ofrece comida mediterránea de proximidad, casera y servida en un ambiente familiar que transmite calma, mientras que Celler d’en Bacus apuesta por una cocina más elaborada y de alta calidad, perfecta para maridar con un buen vino local.
Ambos lugares te harán sentir que comer en el Penedès significa conectar con la profundidad de su terreno.
Vistas espectaculares y cultura en casa rincón
La digestión se disfruta mejor con buenas vistas, y para eso está el Mirador de la Cadira. Se trata de una enorme silla de madera desde donde contemplar la inmensidad verde de los viñedos que se extienden hasta perderse en el horizonte. Se trata de un lugar perfecto para recordar que la vida, como el vino, se saborea mejor despacio.
El Mirador de la Cadira, una silla gigante que invita a contemplar el paisaje infinito de viñas. Penedès Turismo
A pocos minutos, el Centro de Interpretación del Agua de Torrelavit te muestra cómo el agua y el río Riudebitlles moldearon la vida del pueblo y su industria, con especial protagonismo de los antiguos molinos papeleros. Es un recordatorio de que el vino, antes de llegar a la copa, también es fruto de la tierra, el clima y el agua.
Centro de Interpretación del Agua en Torrelavit, la historia de un pueblo marcada por el río y los molinos papeleros. Penedès Turismo
La tarde continúa en el VINSEUM, el Museo de las Culturas del Vino de Cataluña, en Vilafranca del Penedès. Aquí podrás viajar en el tiempo para descubrir cómo se ha cultivado y elaborado el vino desde la antigüedad hasta hoy. La visita culmina en su Taberna, donde probar una copa de vino catalán es casi obligatorio antes de salir a explorar las calles de la ciudad.
Noche gastronómica en Vilafranca
Para la cena, Vilafranca ofrece opciones para todos los gustos. El Cigró d’Or, reconocido por la Guía Michelin, combina cocina catalana con creatividad y productos de la zona. Cal 33 propone tapas modernas y cuenta con más de doscientos vinos para elegir, una opción ideal para los curiosos que quieren probar algo distinto. La Rambla ofrece cocina mediterránea de calidad, presentada con mimo y en un ambiente acogedor que invita a relajarse y disfrutar.
Y para cerrar el día con la misma calma con la que empezó, nada como dormir en Lidia’s Rural House. Esta masía catalana rodeada de viñedos es el lugar perfecto para descansar y dejar que el silencio del campo sea tu arrullo.
Día 2: Tradición familiar y vistas a Montserrat
El segundo día arranca en una de las bodegas más renombradas del país: Familia Torres. Fundada en el siglo XIX, esta bodega ha sido clave en la proyección internacional del vino español. La visita te lleva desde la viña hasta la botella, pasando por sus modernas instalaciones y su historia familiar. La experiencia se completa con una cata guiada por uno de sus enólogos. No es solo probar vinos: es escuchar cómo cada botella encierra una historia, cómo se decide el maridaje perfecto y qué secretos hacen especial a cada variedad.
Después de la visita, el recorrido continúa con una majestuosa comida en El Celleret, el restaurante-jardín de la Familia Torres. Situado junto a la bodega y con vistas a la majestuosa montaña de Montserrat, este espacio ofrece cocina mediterránea con productos frescos, maridada con vinos que realzan cada plato. Comer aquí es, literalmente, un festín de película.
El Celleret, gastronomía con vistas a Montserrat: un restaurante-jardín donde los vinos se degustan con la montaña como telón de fondo. Penedès Turismo
Penedès sobre dos ruedas
Para quienes quieran cerrar el fin de semana con un poco de actividad física, pero por supuesto continuando con el disfrute del paisaje, la Ruta Penedès 360 es la opción perfecta. Esta propuesta cicloturista te lleva por caminos tranquilos, pueblos con encanto y bodegas históricas. Hay rutas para todos los niveles y tiempos disponibles, así que puedes elegir la que más se adapte a tu ritmo.
Pedalear entre viñedos y pueblos con encanto para cerrar la Ruta de Vino Penedès
Recorrer el Penedès en bicicleta es otra forma de entenderlo, logrando que cada pedalada te acerque al latido de esta tierra, al olor de la vid y al murmullo del viento entre las hojas.