El juez Juan Carlos Peinado decidió este lunes imputar a Begoña Gómez y a su exasesora en Moncloa, Cristina Álvarez, por malversación de caudales públicos, un delito que agrava aún más el caso judicial contra la esposa del presidente del Gobierno. La imputación se sustenta en la sospecha de que Álvarez, empleada del Ejecutivo, pudo usar recursos públicos para beneficiar el proyecto académico dirigido por Gómez en la Universidad Complutense. La decisión, de enorme repercusión política y mediática, se apoyó en un auto previo de la Audiencia Provincial de Madrid, que avaló la investigación y sugirió que la Presidencia del Gobierno podría haber funcionado como una “estructura institucionalizada de poder” para desviar fondos.
Más allá del alcance jurídico de la causa, las miradas se centran ahora en las conexiones familiares y políticas de los jueces implicados. Tanto el propio Peinado como los magistrados de la Sección 23 de la Audiencia Provincial de Madrid, encargados de revisar sus resoluciones, acumulan vínculos con el Partido Popular que alimentan el debate sobre la independencia judicial.
“Llevamos tiempo sosteniendo con datos que Peinado es un pésimo juez de instrucción que nunca debería haber entrado en la judicatura. Pero no nos engañemos. No está solo en el intento de procesar a Begoña Gómez. Por ejemplo, en la sección 23 de la Audiencia Provincial de Madrid, encargada de resolver sus disparates está el magistrado Jesús Gómez Angulo, cuyo hermano Juan Antonio es íntimo amigo de los Aznar & Botella y alto cargo con ambos. Su hija Paula es concejala del Ayuntamiento de Madrid y miembro del Comité Organizador en el último Congreso donde fue proclamado Feijóo. Con estos mimbres y las vinculaciones de Pinado con el PP poco más que añadir”, ha señalado en su cuenta de Twitter, Los Genoves, histórico colaborador de ElPlural.com.
La famiglia con toga. Llevamos tiempo sosteniendo con datos que Peinado es un pésimo juez de instrucción que nunca debería haber entrado en la judicatura. Pero no nos engañemos. No está solo en el intento de procesar a Begoña Gómez. Por ejemplo, en la Sección 23 de la Audiencia… pic.twitter.com/yCScuCtKHU
— Los Genoveses (@LosGenoveses) August 18, 2025
La Sección 23: un engranaje clave
La Sección 23 es el órgano que respalda o corrige las decisiones de Peinado. En ella sobresale el magistrado Jesús Gómez-Angulo Rodríguez, cuya familia está profundamente ligada al PP. Su hermano, Juan Antonio Gómez-Angulo, fue alto cargo en los gobiernos de José María Aznar, concejal en el Ayuntamiento de Madrid y presidente del Consejo Superior de Deportes. Amigo personal de Aznar y de Ana Botella, llegó a ocupar la primera tenencia de alcaldía con esta última.
La siguiente generación mantiene ese vínculo con el partido. Paula Gómez-Angulo, sobrina del magistrado e hija de Juan Antonio, es concejala del PP en el Ayuntamiento de Madrid. Además, tuvo un papel protagonista en el último congreso nacional del partido: integró el comité organizador en el que se proclamó a Alberto Núñez Feijóo como líder de los populares.
La Sección 23 la completan María del Rosario Esteban Meilán, que preside la sala, y Enrique Jesús Bergés de Ramón. Aunque no tienen proyección pública similar, también han sido señalados como integrantes del sector conservador de la judicatura madrileña. Un ejemplo se produjo el pasado octubre, cuando esta misma sección planteó una cuestión de inconstitucionalidad contra la Ley de Amnistía para el procés catalán, aprovechando un caso de desórdenes públicos sin relación directa. La iniciativa, inédita por provenir de un tribunal provincial, fue interpretada como un movimiento de confrontación con el Gobierno.
Las conexiones ideológicas se extienden incluso al plano personal. Esteban Meilán está casada con el magistrado Eduardo Jiménez-Clavería, conocido por dictar sentencias de marcado sesgo conservador en materia de violencia de género. En este contexto, no sorprende que las decisiones de la Sección 23 sean observadas bajo la lupa política, dado que el PP es uno de los principales interesados en que el caso contra Begoña Gómez siga adelante.
El juez Peinado y sus afinidades políticas
El instructor del caso tampoco está al margen de estos vínculos. El juez Juan Carlos Peinado mantiene estrechas relaciones con figuras históricas del PP. En su juventud, trabajó como abogado en Ávila en un despacho compartido con Ángel Acebes, futuro ministro del Interior de Aznar, y con Sebastián González Vázquez, exdiputado, exsenador y tesorero nacional del PP durante la etapa de Pablo Casado. La relación con González es especialmente cercana: además de ser compañeros de profesión, los une un parentesco familiar.
El entorno más inmediato de Peinado también revela afinidades con el PP. Su hija, Patricia Peinado, es concejala por este partido en Pozuelo de Alarcón, uno de los bastiones tradicionales de los populares en Madrid. A nivel corporativo, Peinado ha estado vinculado a la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), considerada de línea conservadora, y en 2024 llegó a figurar en la lista de candidatos al Consejo General del Poder Judicial promovida por el PP, aunque finalmente no fue designado.
Estos lazos familiares, políticos y profesionales han generado sospechas sobre la imparcialidad con la que se instruye la causa. Desde el Gobierno y su entorno se denuncia un patrón de “lawfare”, es decir, el uso de la justicia como herramienta de desgaste político. La oposición, por su parte, defiende que la actuación judicial debe seguir su curso y que “la ley es igual para todos”.