Con motivo de los incendios que ya han arrasado buena parte del país, con Galicia, Extremadura y Castilla y León como las comunidades más gravemente afectadas, Europa ha aunado esfuerzos con el envío de medios durante estos días a las regiones más perjudicadas por el fuego.
Según la última actualización del número de medios nacionales, autonómicos y europeos proporcionada por el Gobierno, este miércoles se han unido Andorra y Rumanía, sumando con el resto de países 4 aviones, 4 helicópteros y 4 equipos de bomberos con 190 efectivos. Por lo que hace a los dos nuevos países, respecto a Andorra este martes se activó la cooperación bilateral y se han incorporado un vehículo de extinción con bomberos en incendios de Asturias, integrados ya en dispositivo de extinción. Así, en lo referente a Rumanía se han ofrecido 50 bomberos y está preparado un hércules de la Fuerza militar rumana para desplazarse cuando se acepte el ofrecimiento por alguna comunidad, aunque ya se está gestionando con la Junta de Castilla y León. El resto de países lo completan Eslovaquia, Finlandia, Francia, Italia, Países Bajos y República Checa.
En líneas similares, por lo que hace a los medios del gobierno para la extinción de los fuegos activos, se distribuyen de la siguiente manera: 3.850 por parte de la UME, con 1.400 militares en ataque directo, 2.000 militares en misiones de apoyo y relevo, y 450 medios, maquinaria y drones, entre otros; 703 por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), con 640 bomberos forestales, siete autobombas y pickups y 56 medios aéreos; y 5.550 por parte del Ministerio de Interior, con 5.000 agentes de la Guardia Civil, 350 de la Policía Nacional y 200 de Protección Civil.
Por su parte, en lo que respecta a los medios autonómicos desplegados son un total de 13 medios aéreos, con siete helicópteros y seis aviones; y 79 medios terrestres, con 12 equipos de bomberos, 41 camiones y vehículos de extinción, 14 vehículos auxiliares, tres equipos de drones, un bulldozer y ocho equipos de apoyo auxiliar, todos ellos procedentes de Castilla-La Mancha, Cantabria, Cataluña, Comunidad de Madrid, Islas Baleares, Navarra, País Vasco y Comunitat Valenciana.
El Gobierno de España continúa poniendo a disposición de las Comunidades Autónomas todos los recursos necesarios para luchar contra los incendios forestales.
— La Moncloa (@desdelamoncloa) August 20, 2025
Hoy, 20 de agosto, estos son los efectivos de @UMEgob, @mitecogob, @interiorgob y @Defensagob desplegados👇 pic.twitter.com/hkL64X2iCZ
Protección Civil arremete contra el PP
Mientras todos estos medios trabajan a destajo para tratar de contener las llamas, desde Protección Civil se han vertido críticas hacia las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular (PP), que durante estos últimos días han cargado contra el Ejecutivo central al que han acusado de falta de medios. Así, tras la reunión del Comité Estatal de Coordinación y Dirección del Plan Estatal de Emergencias (CECOD), presidida telemáticamente por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la directora de Protección Civil, Virginia Barcones, ha arremetido contra los barones populares que siguiendo las directrices de Génova se empeñan en pedir medios “imposibles” de alcanzar creando “debates ficticios” y “polémicas artificiales”. Unas declaraciones que han ido dirigidas principalmente contra los tres presidentes autonómicos que están al frente de las regiones más sacudidas por los incendios: María Guardiola (Extremadura), Alfonso Rueda (Galicia) y Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León).
Estas declaraciones contrastan con un balance claroscuro. Como buenas noticias, que aportan ligeros síntomas de alivio a una oleada de incendios que ya supera las 350.000 hectáreas calcinadas, están la reapertura del tráfico ferroviario entre Madrid y Galicia -prevista para la tarde de este miércoles, como ha informado el propio ministro Óscar Puente a través de su perfil de X- y la mejoría de la situación en algunos de los puntos calientes de León, donde los vecinos están pudiendo regresar a municipios que habían sido desalojados por el fuego.