Los sindicatos (CCOO y UGT) han cumplido su palabra y, debido a la negativa de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) a asumir una subida salarial que recupere la capacidad adquisitiva de los trabajadores, han anunciado el calendario de movilizaciones del 'otoño caliente' con el que ya habían advertido.
Así, el 7 de octubre, dará comienzo un mes con actuaciones sindicales a lo largo de todo el país con la convocatoria de concentraciones delante de todas las sedes patronales. Las semanas posteriores a ese día y hasta el 28 de octubre, se sucederán asambleas informativas en los centros de trabajo y los repartos de manifiestos en las calles "como parte de agitación de la sociedad", ha anunciado Pepe Álvarez, secretario general de UGT. Finalmente, el 3 de noviembre queda convocada, como "punto de inflexión", una manifestación de carácter nacional en Madrid, ha concluido.
“No lo hacemos porque queramos, sino forzados por la intransigencia de una patronal que solo piensa en ganar cada día un poco más y que no ha dado ninguna explicación al país de cual es la razón por la que no están negociando los convenios. Las empresas están ganando dinero, están trasladando los costes a los precios de consumo y tienen margen suficiente como para poder negociar a largo plazo”, ha expuesto Álvarez como justificación de la actuación de los sindicatos.
Más exigencias que en mayo
Los líderes sindicales han afeado a la patronal que continúe bloqueando las mesas de negociación de los convenios colectivos, negándose a establecer una cláusula salarial que compense la "perdida de poder adquisitivo debido a la elevada inflación y proponiendo subidas salariales precarias". Además, los sindicatos ya han avisado que el aumento salarial que reclaman no es el mismo que en mayo cuando la inflación y la subyacente eran menores. "Si recuperamos las negociaciones la petición de los sindicatos subirá", ha asegurado Unai Sordo, secretario general de CCOO, dejando caer que el 3,5% propuesto en mayo ha caducado y la propuesta actual se acerca más al 4,5% por que "las condiciones han cambiado", ha añadido Álvarez.
Sobre la inflación, ambos han criticado nuevamente que se acuse a una subida salarial de una posible situación de inflación de segunda ronda que, aseguran, ya se está produciendo sin esa subida. "Cuando se modere la inflación, las empresas van a mantener precios, no van a bajar en la misma proporción que han subido, pero los costes bajarán y los excedentes empresariales aumentarán", ha sentenciado Sordo.
En la misma línea, Álvarez, molesto, ha atacado el uso de la espiral inflacionista como argumento para no subir los salarios. " A ver si alguien no va a poder comer o encender la luz por la broma de la inflación de segunda ronda", ha señalado.
España, a la cola en subidas salariales y negociación colectiva
Las organizaciones sindicales han destacado que España se encuentra a la cola en lo que se refiere a aumentos salariales y es el único país de Europa que "se encuentra en una situación de parálisis en lo relativo a la negociación colectiva", como señalaba Álvarez. Además, el líder de UGT ha asegurado que subir los salarios "es una medida de una eficiencia muy importante porque posibilitaría que más familias tuviesen dinero a su disposición y consumiesen".
Los sindicatos aseguran que su posicionamiento de cara a la negociación siempre ha sido flexible y denuncia el "inmovilismo" de la patronal. "Estamos planteando subidas salariales para tres años perfectamente asumibles. Son tan asumibles que, donde hay poder sindical organizado, se están consiguiendo. Pero en los sectores menos sindicados y más precarizados, las ofertas empresariales están siendo absolutamente precarias y cicateras", ha concluido Sordo.
Sordo sobre el cuento fiscal: “Por 15 euros en la nómina voy a tener que pagar los 6.000 del ingreso por Covid-19”
Los dos líderes sindicales han coincidido en criticar la lucha fiscal que se está dando entre comunidades. “Lamento que el país caiga en el marco conceptual que la derecha quiere implantarle. Ninguna medida de bajada de impuestos es aceptable de manera generalizada, los recortes de impuestos de hoy son los recortes de servicios públicos de mañana. Si por ganar 15 euros en la nómina voy a tener que pagar los 6.000 euros que costaba en la privada el ingreso por Covid-19, tú me contarás la rebaja”, ha dejado claro Sordo.
En la misma, Álvarez ha calificado estás medidas de “despropósito” y “rifa fiscal”. “Cuando haya que usar los servicios públicos, los ciudadanos van a sentir las consecuencias de la irresponsabilidad de esta subasta que no lleva a ningún sitio”, ha añadido. Sobre bajar impuestos a los ricos, el secretaria general de UGT ha destacado que “especialmente en un momento de dificultad económica de nuestro país, lo mínimo que se puede pedir a ese 10% de españoles más ricos es que contribuyan a ayudar en esta situación de penuria.
