El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, se ha mostrado contrariado por no poder firmar con el Gobierno de coalición una “reforma laboral ultraliberal”. “Tengo que negociar con unos señores que estaban en la Puerta del Sol hace once años con el 15-M”, ha sentenciado Garamendi. Estas palabras proferidas por el líder de los empresarios han sido duramente criticadas, sucdiéndose las reacciones acusando al empresario de clasismo y de no respetar a los líderes políticos elegidos democráticamente por la ciudadanía.

El presidente de la patronal ha dejado más declaraciones de calado en una entrevista concedida a ElMundo, donde ha criticado a la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, por su intención de subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Garamendi asegura que no es el momento de subir el SMI porque “toca en diciembre”. Además, desacredita al equipo de trabajo del Ministerio y asegura que Díaz “se ha sacado de la manga un comité de expertos, pero yo sí que tengo dos millones de expertos que son las empresas pagando nominas”.

A pesar de despreciar a los líderes de Unidas Podemos por proceder del movimiento social y de señalar que no crea que sea el momento de subirle los salarios a los que menos cobran (1.000 euros), el empresario apunta que “la moderación es muy importante y no es el momento de tensión”. “A mí no me gustaría volver a leer los versos de Machado de las dos Españas”, sentencia.

Nueva comparativa entre empresarios españoles y judíos perseguidos por los nazis

El presidente de la CEOE, que ha presentado su candidatura a la reelección, ha asegurado que “con este Gobierno hay que defender como nunca a la empresa”, negando que exista ningún poder económico que quiera derribar al Gobierno de Pedro Sánchez. “Eso es mentira”, sentencia. Más concretamente, Garamendi ha vuelto a señalar que existe una persecución de los empresarios y ha citado, una vez más de forma equivocada, a Bertolt Brecht: “Primero van a por uno, luego a por otro y mañana serán más”, ha pronunciado Garamendi, en referencia a un poema que realmente es de Martin Niemöller y fue escrito para condenar la indiferencia de la población ante la persecución y el exterminio nazis.

Después de equiparar nuevamente la situación de los empresarios españoles con la persecución sufrida por los judíos en la Alemania nazi, el lídere de la patronal ha criticado los impuestos a las grandes energéticas y la banca, de la que asegura “no ha ganado prácticamente nada en España en los últimos años”. Concretamente, 15.125 millones de euros en 2021, según la Asociación Española de Banca (AEB). Casi nada.

Garamendi apoya al PP y su rebaja fiscal a los ricos

Es un líder serio y lo ha demostrado en la Xunta de Galicia", opina de Feijóo a la par que subraya que "el Partido Popular está haciendo planteamientos legítimos y una oposición razonable”. También se ha mostrado muy a favor de la eliminación del Impuesto de Patrimonio que solo grava al 0,2% más rico del país. “Lo que habría que hacer es suprimirlo totalmente”, sentencia.

En lo relativo a la competencia desleal que supone que comunidades se conviertan en paraísos fiscales, en detrimento del resto de territorios, Garamendi ha asumido el discurso del PP y ha equiparado el sector empresarial privado con el sector público, llamando a la competitividad neoliberal entre Ejecutivos.

“En las empresas estamos todo el día mirando al vecino para quitarle el pastel. Si lo que hacemos es que como yo lo hago muy mal, que lo haga también el otro, no vamos a ningún sitio, porque los demás países se mueven” y añade Garamendi, al ser preguntado por si esto perjudicaría a otros territorios, “pues que bajen también impuestos y ya está”. De los servicios públicos ni ha sido preguntado ni ha dado su opinión.