La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha anticipado, previo al Pleno extraordinario del Congreso convocado este jueves, que el Gobierno subirá el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) "más que nunca" y ha exigido al presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, "que se comprometa con su país" para dejar de "bloquear la negociación de los convenios colectivos". Díaz ha expresado de esta forma su "apoyo explícito" a las movilizaciones que ya amenazan con un “otoño caliente”.

"Sin ninguna duda, vamos a subir el salario mínimo y lo vamos a hacer más que nunca, porque estamos en una situación de absoluta excepcionalidad política", ha aseverado la titular de Trabajo, ante preguntas de los periodistas del Congreso instantes antes de entrar en el hemiciclo para asistir a la sesión plenaria.

La vicepresidenta segunda ha explicado que en la reunión emplazada el próximo 2 de septiembre el Gobierno informará al comité de expertos conformado para la subida del SMI que, "más allá" de la senda marcada para alcanzar el 60% del salario medio, hay que "ser consciente" de la situación actual, en línea con lo que solicitan las distintas plataformas sindicales.

En este sentido, ha recordado que el propio Estatuto de los Trabajadores establece que la revalorización periódica del SMI ha de hacerse atendiendo a los niveles de inflación, la participación de los salarios en la renta nacional, la productividad y la situación económica del país que, conforme a lo expuesto por la ministra, "es de máxima incertidumbre".

“Bloquear la negociación de los convenios colectivos hoy no es una buena receta"

Acto seguido, la titular de Trabajo y cabeza visible de Unidas Podemos en el Gobierno de coalición ha exigido al presidente de la CEOE y máximo representante de los empresarios del país, Antonio Garamendi, "que se comprometa con su país".

"Creo que el señor Garamendi sabe muy bien lo que está pasando en nuestro país, y bloquear la negociación de los convenios colectivos hoy no es una buena receta", ha reivindicado Díaz, atendiendo a que, con los actuales niveles de inflación, los trabajadores están perdiendo poder adquisitivo. Por ello, ha subrayado su "apoyo explícito a las movilizaciones sindicales frente a la patronal española" para exigir la negociación de la subida de los salarios.