La tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en julio en el 8,9%, frente al 8,6% registrado en junio, lo que supone el mayor encarecimiento de los precios en la región del euro de toda la serie histórica y más de cuatro veces la meta de estabilidad de precios del 2% establecida por el Banco Central Europeo (BCE). El Consejo de Gobierno de este organismo decidió en su última reunión, subir los tipos de interés en 50 puntos básicos, además de advertir de probablemente acometerá más subidas en las próximas reuniones, la próxima emplazada para el mes de septiembre.
En esta misma línea se ha pronunciado Isabel Schnabel, que pertenece al consejo ejecutivo del Banco Central Europeo, en una entrevista a Reuters. De acuerdo con la economista los elevados precios no se desvanecerán a corto plazo, e incluso podría acelerarse la subida. "Varios indicadores apuntan hacia y elevado riesgo de desanclaje de las economías", apunta Schnabel y asegura que en septiembre se tomarán las decisiones necesarias según como avancen los datos de la inflación, y lamenta que las preocupaciones del mes de julio no hayan podido ser aliviadas.
Por otro lado, en el conjunto de la Unión Europea (UE), la tasa de inflación interanual de julio alcanzó un nuevo máximo histórico del 9,8%, dos décimas por encima de la lectura de junio. En julio de 2021, la subida de los precios entre los Veintisiete fue del 2,5% interanual. A pesar de todo, la espiral inflacionista en la eurozona y la UE se situó en julio por debajo de la registrada en Reino Unido, donde los precios subieron un 10,1%, tras el alza del 9,4% de junio, pero superó a Estados Unidos, donde la inflación se moderó al 8,5%, seis décimas por debajo del 9,1% observado en junio.
Los precios de la energía se moderan
La escalada de los precios de la zona euro se intensificó en el séptimo mes del año, a pesar de que la subida interanual del precio de la energía se desaceleró al 39,6% desde el 42% de junio, mientras que el incremento del precio de los alimentos frescos en julio fue del 11,1%, cuando en junio había sido del 11,2%.
Sin embargo, los servicios se encarecieron un 3,7% interanual en julio, tres décimas más que el mes anterior, mientras que los precios de los bienes industriales no energéticos subieron un 4,5%, frente al 4,3% del mes anterior.
Al excluir del cálculo el impacto de la energía, la tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en julio en el 5,4%, frente al 4,9% del mes anterior, mientras que, al dejar fuera también el efecto de los precios de los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, la tasa de inflación subyacente se ha situado en un récord del 4%, tres décimas más que en junio.
Inflación por encima del 10%
16 de los Veintisiete registraron, durante julio, subidas de precios de doble dígito, incluyendo diez de los 19 miembros de la Eurozona. Los niveles más altos de inflación se han observado en Estonia (23,2%), Letonia (21,3%) y Lituania (20,9%), mientras que las subidas menos intensas de los precios se registraron en Francia, Malta (ambos 6,8%) y Finlandia (8%).
Además de los tres países bálticos, otros siete miembros de la eurozona registraron subidas de precios de doble dígito, incluyendo Eslovaquia (12,8%); Eslovenia (11,7%); Países Bajos (11,6%); Grecia (11,3%); España (10,7%); Chipre (10,6%); y Bélgica (10,4%). Entre el resto de los países de la UE que no forman parte de la zona euro, las mayores subidas de precios en julio correspondieron a Chequia (17,3%), Bulgaria (14,9%), Hungría (14,7%), Polonia (14,2%), Rumanía (13%) y Croacia (12,7%).