La Unión Europea se encuentra en una situación "increíblemente precaria" ante la potencial amenaza rusa de un corte total del suministro de gas de cara al próximo invierno, tal y como ha asegurado la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que ha instado a los Estados miembro a impulsar el almacenamiento de gas mediante la reducción de la demanda de empresas y hogares, aumentando temporalmente el recurso al carbón y el petróleo en la generación de electricidad, además de la energía nuclear.

El director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol, para quien los últimos movimientos de Rusia para reducir aún más los flujos de gas natural a Europa son alarmantes. ha señalado que "Hemos visto algunos avances, particularmente en términos de diversificación del suministro de gas, pero no lo suficiente, especialmente en el lado de la demanda, para evitar que Europa se encuentre hoy en una situación increíblemente precaria". "A medida que nos acercamos al próximo invierno, tenemos una idea más clara de lo que Rusia puede hacer a continuación. Los próximos meses serán críticos", advierte Birol.

Asimismo, el director de la AIE ha subrayado que si Rusia mantiene cierto nivel de suministro durante el verano aún es posible lograr el nivel de almacenamiento del 90% acordado por la Comisión Europea, aunque Europa debe actuar de inmediato y en primer lugar debe reducir su consumo actual de gas y almacenar el gas ahorrado, tal y como se acordará en Bruselas este próximo miércoles.

De acuerdo con un nuevo análisis de la AIE, el gas adicional que debe ahorrarse en los próximos tres meses ronda la cifra de los 12.000 millones de metros cúbicos, suficiente para llenar unos 130 buques cisterna de GNL.

En esta misma línea, el ejecutivo turco ha propuesto la implementación de plataformas de subastas con el objetivo de incentivar a los usuarios de gas industrial de la UE a reducir la demanda, así como minimizar el uso de gas en el sector eléctrico mediante un aumento temporal de la generación a base de carbón y petróleo mientras se acelera el despliegue de fuentes bajas en carbono, incluida la energía nuclear donde sea políticamente aceptable y técnicamente factible.

En este contexto Birol ,ha propuesto mejorar la coordinación entre los operadores de gas y electricidad en toda Europa, incluidos los mecanismos de reducción de picos, para ayudar a reducir el impacto de un menor uso de gas en los sistemas de energía, además de reducir la demanda de electricidad de los hogares mediante el establecimiento de estándares y controles de refrigeración.

"Los edificios gubernamentales y públicos deberían tomar la iniciativa en esto para dar ejemplo, mientras que las campañas deberían fomentar cambios de comportamiento entre los consumidores", ha planteado el director de la AIE, similar a la línea perseguida por la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen.

Por último, Birol ha pedido armonizar la planificación de emergencias en toda la UE a nivel nacional y europeo, lo que debería cubrir medidas para la reducción del suministro y mecanismos de solidaridad, ya que, para superar la crisis actual, "la UE necesita una acción unificada".

"Si este tipo de medidas no se implementan ahora, Europa estará en una posición extremadamente vulnerable y bien podría enfrentarse a recortes y restricciones mucho más drásticos en el futuro", ha alertado el turco.

Rusia capitaliza la crisis energética europea

Sin embargo, Birol ha advertido de que sería poco prudente excluir la posibilidad de que Rusia decida renunciar a los ingresos que obtiene de la exportación de gas a Europa para ganar influencia política, después de haber capitalizado ya la actual crisis energética para generar enormes cantidades de dinero extra, puesto que, desde el comienzo de la invasión de Ucrania, ha duplicado el dinero recaudado por la exportación de petróleo y gas a Europa en comparación con el promedio de los últimos años, hasta 95.000 millones de dólares, que equivalen a 94.165 millones de euros.

"Si Rusia decide cortar por completo el suministro de gas antes de que Europa pueda aumentar sus niveles de almacenamiento hasta el 90%, la situación será aún más grave y desafiante", ha reconocido, advirtiendo del riesgo potencial que resultaría de una respuesta inconexa y desestabilizadora.

"Hoy, Europa debe hacer todo lo posible para reducir el riesgo de una gran escasez y racionamiento de gas, especialmente durante el próximo invierno", ha subrayado a la espera de conocer esta semana las medidas de la Comisión Europea.