El índice de Precios al Consumo de la zona euro se ha dado a conocer este martes y ha escalado hasta el 8,6%, Europa continúa acusando los efectos de la invasión rusa en Ucrania, con el gobierno de Putin usando la dependencia energética del gas ruso como munición, produciendo una desenfrenada subida de precios en todos los Estados pertenecientes a la eurozona.
El país de la zona euro que encabeza la lista con un índice más alto es Estonia, cuyo IPC se haya disparado con un 21,9%, seguido por Lituania y Letonia con un 21% y un 19,3% respectivamente, con un índice considerablemente menor pero aún excesivamente elevado se coloca Eslovaquia con un 13,2%, seguido por Grecia con un IPC del 12,1%, Eslovenia alcanza un índice del 10, 43%, seguido de cerca a mitad de la tabla por España con un 10,2%, ligeramente por detrás de nuestro país se colocan Bélgica con un 9,65%, Chipre con un 9,6%, Irlanda con un 9,1%, Portugal y Austria con un 8,7% cada uno y Países Bajos que iguala la media de la eurozona con un IPC del 8,6%.
Por debajo de la media se colocan Italia con un 8%, Finlandia con un 7,8%, Alemania con un 7,6%, Luxemburgo ligeramente por debajo del país germano se coloca con un índice del 7,4%, seguido por Malta con 6,1% y la lista la cierra Francia con un IPC del 5,8%.
España a mitad de la tabla
Nuestro país se coloca con un IPC del 10,2%, a mitad de la tabla de la y ligeramente por encima de la media de la eurozona que marca el 8,6%, pero con valores muy por debajo de los países que encabezan la inflación alcanzando casi el 22% de IPC.
Este incremento generalizado tiene una sencilla explicación. El aumento global del precio de la energía influye directamente en el precio de otros productos. Los precios se están acelerado y esto no ocurría en nuestro país desde 1992, el año de los Juegos Olímpicos. Tampoco había sucedido nunca que los precios se incrementaran más de un punto desde los años 80.
El precio de la energía y su progresivo encarecimiento ya afecta a otros sectores económicos, incluyendo alimentos, productos energéticos y precios industriales, que están sufriendo en igual medida la escalada de precios. No obstante, España se haya en una posición relativamente favorable con respecto a otros Estados de la eurozona puesto que la dependencia de la energía rusa es notablemente menor.
Sin embargo, desde Bruselas, están llamando a la solidaridad ante la crisis energética que se cierne sobre el viejo continente, para que el alza imparable de precios no acabe por destruir la economía de un Estado y evitar que se genere un efecto de arrastre que amenace con dañar gravemente la economía del mercado comunitario.
El Banco Central Europeo (BCE) ya prepara una subida de tipos de interés para este jueves, hecho que no se producía desde el año 2011, con el objetivo de frenar la incesante escalada de precios de toda la eurozona.
