La reducción de la jornada laboral se producirá con o sin la patronal. El acuerdo con los agentes sociales es importante para el Gobierno de coalición, pero la negativa de la parte empresarial parece confirmada. Este posicionamiento no impedirá que una de las promesas electorales, posteriormente plasmadas en el acuerdo de investidura de PSOE y Sumar, se cumpla. Las duras declaraciones de altos representantes empresariales no van a fragmentar al Ejecutivo en esta ocasión, tal y como ha confirmado este jueves el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo.
El titular de la cartera económica se ha sumado durante su viaje oficial a Japón al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que dejaba claro hace apenas unas horas que, “por supuesto”, se va a reducir la jornada laboral. “Es un compromiso de Gobierno y la posición y la negociación es de Gobierno”, ha trasladado Cuerpo en Ondacero, que ha reiterado que pese a que el proceso “lo lidera la ministra de Trabajo, es un compromiso de legislatura”. En esta ocasión, la patronal ha pinchado en hueso buscando una fragmentación interna.
Las palabras de Antonio Garamendi, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), señalando a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, como culpable, no coinciden con el relato de los hechos del resto de actores implicados. Sindicatos y Ejecutivo aseguran que las organizaciones empresariales no han presentado ninguna propuesta y la propia vicepresidenta segunda ha trasladado que el próximo lunes remitirá un nuevo documento a las patronales, a la espera de unas replicas y argumentaciones que asegura que todavía no se han producido.
El ambiente negociador está caldeado y la posibilidad de un acuerdo tripartido se antoja complicada; no obstante, Cuerpo ha llamado a la calma y ha pedido que se ahorren determinadas declaraciones, en pro de la negociación. “Nos tenemos que dar el tiempo necesario para, más allá de las declaraciones públicas, bajar un poco el balón al suelo y avanzar en alcanzar un acuerdo”, ha señalado, utilizando un símil futbolístico. En varias ocasiones durante la entrevista, preguntado por las protestas de Garamendi, ha recomendado obviar los pronunciamientos públicos exacerbados.
“De negociación y mercado laboral sabe”, se ha referido Cuerpo a su homóloga del Ministerio de Trabajo. En esta línea, ha insistido en que “existen los mimbres necesarios” para alcanzar un acuerdo y ha puesto sobre la mesa diferentes variables a las que podría atenderse. “No todos los sectores estarán afectados de la misma manera (hostelería, comercio, etc.), pero todo esto se tendrá en cuenta para hacer la reducción compatible con la mejora de la productividad”, ha asegurado. Meta para la que es necesaria “que todo el mundo se mantenga en el proceso de negociación”.
“Lo importante es encontrar el punto de equilibrio para conseguir un efecto positivo”, ha continuado, “existe suficiente margen y manijas de flexibilidad para alcanzar el acuerdo”. Elementos como el tiempo de adaptación de las empresas a la nueva normativa, la posibilidad de definir una bolsa de horas extraordinarias para situaciones concretas o la particularidad de empresas que tengan relación contractual con la administración son algunos de los aspectos negociables que ha traído a colación el ministro. “Todo esto puede ser parte de un acuerdo final, pero para ello tiene que haber una dinámica de negociación”, ha añadido.
Asimismo, más allá de los aspectos negociadores, Cuerpo se ha mostrado totalmente seguro de los resultados positivos que acarrea la reducción del tiempo de trabajo, tanto económicos como sociales. “Históricamente hay una tendencia de reducción de la jornada, pero en España se ha estancado y estamos en la franja superior de Europa”, ha explicado. Además, ha hecho alusión a países de nuestro entorno, como Portugal, donde la medida ha beneficiado positivamente a todas las partes.
“Viendo la evidencia empírica de lo que ha sucedido en los países de nuestro entorno, donde la reducción de jornada se ha hecho compatible con la mejora de los salarios y de la productividad, el Gobierno tiene el compromiso de hacerlo de forma progresiva”, ha apuntado. El titular de Economía ha defendido una implantación paulatina y supervisada de la medida, acompañando a las empresas, pero ha dejado clara que esta se debe de producir, dado que se ha prometido a la ciudadanía y figura en el acuerdo de Gobierno de las dos formaciones de la coalición.