El Euríbor mantiene su senda descendente y, aunque en menor medida, también experimenta una bajada en el último mes del año. El principal índice al que se referencian las hipotecas cerrará el 2024 en el entorno del 2,4%, lo que representa una reducción de aproximadamente una décima en comparación con la tasa registrada en noviembre (2,51%). Después de registrarse en octubre la mayor caída en los últimos 15 años y de mantener la tendencia en el penúltimo mes, el porcentaje es ya el más bajo desde septiembre de 2022.
El valor a 12 meses se ubica a mucha distancia de lo registrado en el diciembre de 2023, momento en el que se alcanzó el 3,68%. Así, las hipotecas variables que enfrenten una revisión están de enhorabuena; de igual manera que las de nueva constitución, que también se beneficiarán de la bajada, dado que los tipos de constitución inicial pueden desinflarse. No obstante, y pese a mantener la tendencia a la baja, las reducciones del Euríbor siguen aminorándose y el indicador parece estabilizarse.
Ejemplificando el efecto de la rebaja en un caso concreto, una persona que tenga contratado un préstamo variable de 150.000 euros a 30 años y con un diferencial del 0,99% más Euríbor y deba revisar su tipo de interés con el Euríbor de diciembre registrará un descenso en su cuota de 107,94 euros al mes. "El Euríbor ha vuelto a bajar en diciembre, pero no lo ha hecho a la misma velocidad que durante los meses anteriores", afirma Simone Colombelli, director de Hipotecas del comparador iAhorro.
El experto asegura que el valor está "reponiendo fuerzas para volver en enero con más ajustes a la baja en sus valores tanto diarios como mensuales". Desde el comparador Kelisto ponen también el foco en el Banco Centra Europeo (BCE), responsable de la política monetaria de la zona euro y, en consecuencia, de las bajadas de los tipos de interés. La última tuvo lugar el pasado 12 de diciembre y situó el precio del dinero en el 3% después de 21 meses por encima de esta barrera.
La próxima reunión del consejo de gobierno del supervisor único tendrá lugar el próximo 31 de enero, momento en el que los de Christine Lagarde tendrán que tomar una nueva decisión monetaria. Si bien aún se desconoce cuál será la política, todos los analistas apuntan a tres o cuatro bajadas durante 2025, lo que desde Kelisto consideran que "llevaría al Euríbor a situarse en el entorno del 2% para la segunda mitad del próximo año y a caer por debajo de esa cifra (hasta rondar el 1,75%) a finales de 2025".
No obstante, del BCE evitan adelantar acontecimientos y comunicaron tras la última reducción que los niveles se mantendrán “para asegurar que la inflación se estabilice de forma sostenida en su objetivo del 2% a medio plazo. Para ello, “aplicará un enfoque dependiente de los datos, en el que las decisiones se adoptan en cada reunión, para determinar la orientación apropiada de la política monetaria”; es decir, “se basarán en su valoración de las perspectivas de inflación teniendo en cuenta los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria”.