El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, se ha pronunciado ya sobre la última decisión de Donald Trump, como presidente de Estados Unidos, de revocar los permisos y exenciones concedidas a varias empresas del sector, entre ellas la propia Repsol, para exportar crudo desde Venezuela. El directivo ha asegurado públicamente mantener un "diálogo abierto y fluido" con la Administración Trump en los últimos días con la intención de seguir operando su negocio en Venezuela, centrado en la producción de gas natural, tal y como ha defendido Imaz durante su participación en el Foro Wake Up que se celebra esta semana en Madrid, organizado por El Español. 

“Llevamos 32 años en Venezuela. Somos sobre todo productores de gas, casi el 85% de la producción en Venezuela es gas natural que además sostiene el sistema de electricidad venezolano. Hemos pasado muchas visicitudes en los últimos 10-15 años pero siempre hemos tenido una cosa clara: cumplimos con la legislación, la venezolana y la internacional, y hemos estado en los últimos años muy cerca de la administración americana, con total transparencia y colaboración. Siempre hemos respetado y respetaremos todo el ámbito de la legislación internacional relativa a las sanciones internacionales. Seguimos con ese diálogo abierto y fluido, trabajando en relación directa con las autoridades americanas a ver si somos capaces de buscar mecanismos que puedan permitir que sigamos con nuestra actividad en este país", ha reiterado el directivo tras la decisión conocida este mismo domingo. 

En esta línea, Imaz ha reiterado el compromiso de la energética en el país latinoamericano por ser un actor clave del sector. "Nunca ha sido fácil pero tenemos una responsabilidad importante porque gran parte de la electricidad depende de nuestro gas natural. Tenemos una parte de negocio pequeña de petróleo pero el 85% es de gas natural", ha defendido el consejero delegado. Imaz ha agradecido también el apoyo del Gobierno español, defendido también de forma pública desde primera hora de este lunes, ante la nueva decisión de la política arancelaria de Trump. 

El consejero delegado de Repsol, mano derecha de Antonio Brufau, ha puesto sobre la mesa la necesidad de mantener las relaciones económicas bilaterales entre Europa y Estados Unidos y, más especialmente, entre España y Estados Unidos. "Hay que ser realistas. Tengo una visión atlántica de la vida. Sé que no está muy de moda pero hay que tener un espacio de valores, derechos humanos, seguridad jurídica y de equilibrio de poderes. Eso se representa en Europa y América” -ha explicado Imaz ante los grandes líderes empresariales españoles- “Estados Unidos posiblemente será el primer inversor en España y para nosotros es el primer destino. Existen unas relaciones económicas. Creo en la relación trasatlántica, tenemos que seguir apostando por ella y también las empresas. Esa dualidad se hace también desde el tejido social y económico”.

Imaz: "La industria no necesita leyes" 

El consejero delegado de la multienergética se ha pronunciado también sobre otras cuestiones de ámbito nacional como la caída del impuesto a las energéticas o la situación actual de la industria española. Ante esto, ha llamado a reconocer públicamente el papel de la industria como sector clave para la sociedad, especialmente del "empresario" y del "inversor" que apuestan por este sector. “Hay vocación y discursos de reindustrializar en Europa pero seguimos destruyendo industria” -ha lamentado el directivo- "Necesitamos más tecnología y menos ideología”.

En esta línea, Imaz ha asegurado que la industria española "no necesita leyes", sino otros aspectos clave como confianza, reconocimiento o estabilidad jurídica. "Creo firmemente en la democracia y las instituciones, pero la industria lo que no necesita son leyes. La industria necesita un reconocimiento social por parte del empresario y del inversor. Hemos conocido el dolor que supone poner al empresario en el centro de la diana. Afortunadamente ahora no se trata de esa diana pero sigue habiendo una duda continua sobre el empresario y el inversor”, ha lamentado Imaz para lanzar una petición a la sociedad: “Necesitamos inversores y los empresarios son los que permiten que se invierta, que haya empleo y que se convierta en una industria de calidad”. Asimismo, ha mandado un mensaje a nivel europeo: “Nos tenemos que creer eso de que queremos industria”.

“El primer objetivo de la energía es la seguridad del suministro. Descarbonizar también es el objetivo pero no puede ser el único”, ha defendido el directivo sobre el plan Draghi a nivel europeo. En esta línea, ha criticado las diferentes regulaciones en materia de reducción de emisiones a nivel internacional. "Que las emisiones se emitan en Móstoles, Madrid o Shangay da igual. Contaminan igual”, ha asegurado Imaz. 

"Me da mucha pena perder proyectos como el de Almaraz"

Más allá de la situación de Repsol en Venezuela, Imaz ha hecho referencia también al debate actual sobre energía nuclear en España. “Repsol no está en la energía nuclear. De hecho, si no hay energía nuclear, habría más gas, así que no nos iría tan mal”, ha comenzado diciendo el directivo para explicar después: “La energía renovable es muy buena pero es intermitente. Necesitamos una energía base y solo está la nuclear y el gas. Me da mucha pena que podamos perder proyectos como el de Almaraz”. “Luego montamos un centro de interpretación y decimos que qué bien hemos hecho la transición pero hemos perdido alrededor de 4.000 salarios de 1.500 euros. Necesitamos energía nuclear y confío en la responsabilidad de los gobiernos. Creo que se tomarán las decisiones correctas y que la nuclear seguirá funcionando en España”, ha asegurado el directivo.

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