Cepsa ha presentado este lunes sus resultados semestrales, hasta junio, con una mejora del EBITDA hasta los 1.099 millones de euros. Una cifra que queda por encima de los 742 millones de euros acumulados hasta junio en el mismo periodo de 2023. La energética justifica la mejora de resultados en la primera mitad del año por contar con un entorno de "mercado favorable" para el sector energético y por las mayores ventas de Cepsa Química. Asimismo, el beneficio neto de CCS en el primer semestre del año ha sido de 398 millones de euros, también con mejoras respecto al primer semestre del ejercicio anterior, en el que se registró un beneficio neto de 145 millones de euros.
Según las cuentas presentadas este lunes por la compañía, en medio de la temporada de resultados del primer semestre, el flujo de caja de las operaciones de Cepsa ha cerrado junio en los 735 millones de euros, por encima de los 416 millones de euros del primer semestre de 2023. Para la energética, esta mejora demuestra su "sólida capacidad de generación de caja", incluso tras la desinversión de sus activos de Exploración y Producción (E&P) en Abu Dabi en el ejercicio anterior.
La mejora de los resultados semestrales ha permitido a Cepsa poder materializar un aumento de las inversiones totales, hasta los 545 millones de euros, con un peso de la inversión sostenible del 45% sobre la inversión orgánica en el primer semestre del año para poder seguir avanzando en su estrategia Positive Motion.
Contribución fiscal de más de 2.000 millones
Por otro lado, Cepsa defiende que su contribución fiscal a la economía española ha sido de 2.077 millones de euros en la primera mitad del año. De los más de 2.000 millones de euros destinados a las arcas públicas nacionales, 1.199 millones se pagaron de forma directa mientras que otros 878 millones de euros se recaudaron por cuenta de Hacienda en el país. Cepsa detalla en sus cuentas financieras el impacto del impuesto extraordinario, materializado en su totalidad en el primer pago a principios de año. En total, la contribución fiscal de Cepsa en el primer semestre del año incluye un pago de 122 millones de euros por el primer, y único, tramo del impuesto extraordinario a las energéticas. La compañía defiende que este impuesto se calcula sobre los ingresos por ventas en 2023, año en el que Cepsa no registró beneficios, sino pérdidas netas.
Por otro lado, la deuda neta de Cepsa ha cerrado el mes de junio en los 2.493 millones de euros, ligeramente por debajo de los 2.522 millones de euros con los que cerró el primer semestre de 2023. La compañía defiende contar con una sólida posición de liquidez de 5.412 millones de euros, reforzada por la emisión de bonos a siete años por valor de 750 millones de euros realizada en abril, que cubre los vencimientos de los próximos años.
Continuando con su estrategia de Positive Motion, Cepsa ha anunciado un acuerdo para vender sus activos de E&P en Perú, tras su anuncio previo de la venta de sus activos de E&P en Colombia, todavía ambos pendientes de aprobación regulatoria. Entre otros hitos del primer semestre, Cepsa destaca el cierre de la adquisición de Ballenoil, lo que permite a la compañía ampliar su oferta a los clientes del segmento de bajo coste, en el que tiene previsto ampliar gradualmente sus servicios para incluir puntos de recarga eléctrica y biocombustibles.
Cepsa construirá la mayor planta de biocombustibles de segunda generación del sur de Europa
En materia renovable, la compañía ha firmado un préstamo de 285 millones de euros con el Banco Europeo de Inversiones (BEI), ahora liderado por Nadia Calviño, para la construcción de la mayor planta de biocombustibles de segunda generación del sur de Europa, lo que pone de manifiesto el apoyo de las principales instituciones financieras públicas a sus proyectos de transición energética.
Cepsa Química, una de las claves de los buenos resultados semestrales de la energética, también ha continuado con la expansión de su línea de productos sostenibles, con el inicio en junio de la construcción de la primera planta química en España para elaborar la base de los geles hidroalcohólicos con la capacidad para utilizar materias primas sostenibles. Así, Cepsa se ha logrado situar como una de las primeras compañías del sector energético a nivel mundial en cuanto a compromisos y desempeño ESG (ambiental, social y de buen gobierno), según EcoVadis, compañía especializada en evaluar la sostenibilidad de las empresas, que ha reconocido a Cepsa con la medalla de oro, situándola entre el 3% de las mejores empresas a nivel mundial por segundo año consecutivo.
"Nos complace informar de unos sólidos resultados en todas nuestras actividades, aunque la comercialización de combustibles en España se vio afectada debido a los elevados niveles de volúmenes fraudulentos vendidos en el mercado" -ha asegurado el consejero delegado de Cepsa, Maarten Wetselaar, al conocer los resultados semestrales- "El resultado financiero también sigue viéndose afectado negativamente por el mal diseño del impuesto extraordinario español sobre las empresas energéticas".
"La compañía sigue avanzando en su estrategia de transformación, como demuestra el inicio de la construcción de nuestra planta de biocombustibles de segunda generación en Huelva, el avance en el diseño de detalle de nuestro ambicioso proyecto de hidrógeno verde en Andalucía y el despliegue continuado de cargadores ultrarrápidos para vehículos eléctricos, pronto también en la red de estaciones de bajo coste Ballenoil que adquirimos en junio. Nuestro objetivo sigue siendo claro: convertirnos en esta década en un proveedor líder de moléculas verdes a medida que contribuimos a la elaboración de marcos regulatorios y fiscales que permitan a España ampliar su potencial como referente de energías limpias", ha celebrado el CEO de la energética.