BBVA arranca este viernes la temporada de juntas de accionistas de las grandes cotizadas españolas. Coincidiendo con Mapfre en la misma mañana, la entidad financiera es la primera en convocar a sus accionistas para dar el visto bueno, o no, a las cuentas financieras anuales presentadas hace poco más de un mes, así como a los planes de futuro del banco y los nuevos nombramientos del consejo de administración, el máximo órgano de control de cualquier cotizada. No obstante, más allá de la normalidad de una reunión como esta, la junta de accionistas ha estado protagonizada por las protestas sindicales del personal bancario a las puertas del Palacio de Euskalduna, el lugar elegido por la entidad para celebrar su junta de accionistas anual.

Los sindicatos bancarios han aprovechado la celebración de la reunión anual de accionistas de la entidad vasca para reivindicar mejoras salariales y de sus condiciones laborales. Una nueva jornada de protestas convocada por los sindicatos con mayor presencia entre las plantillas de las entidades financieras españolas, CCOO, UGT y FINE, que este viernes se han trasladado hasta las puertas del Palacio de Euskalduna para protestar ante la cúpula, el consejo y los accionistas de BBVA y pedir avances en la negociación del nuevo convenio. Una movilización que se suma a la que, más que previsiblemente, ocurrirá dentro del Palacio en el turno de preguntas e intervenciones de los accionistas presentes en la sala.

Como viene siendo habitual, los accionistas que lo deseen pueden intervenir en la junta en el turno de preguntas, trasladando las opiniones, comentarios o dudas que consideren a la cúpula de la compañía. Un turno de palabra que suele traducirse en la práctica con quejas, reivindicaciones y reclamaciones a la compañía en cuestión y que, en la mayoría de las casos, incluyen protestas sindicales ante el micrófono. En el caso de la junta de BBVA celebrada esta mañana en Bilbao, las protestas de los sindicatos se han anticipado incluso a la celebración de la reunión al más alto nivel, con parte de la plantilla manifestándose a la entrada del Palacio de Euskalduna.

Los accionistas del BBVA dan el visto bueno a las cuentas

Ya dentro del edificio, los accionistas de BBVA deben ratificar esta mañana las cuentas presentadas por la cúpula a finales de enero -con un beneficio de más de 8.000 millones de euros- así como el pago del dividendo correspondiente a la evolución de negocio en el ejercicio anterior, por valor de 0,39 euros por acción, y el nombramiento de dos nuevos consejeros. El plan de la entidad pasa por repartir el dividendo entre sus accionistas el próximo 10 de abril, con una retribución total de 2.276 millones de euros con cargo a los resultados de 2023.

De esta forma, el banco tiene previsto repartir entre sus accionistas un total de 0,55 euros por acción con cargo a los resultados de 2023, después de que en octubre ya distribuyese un dividendo de 0,16 euros, lo que implica mejorarlo un 28% frente a los 0,43 euros que distribuyó con cargo a los resultados de 2022. En total, BBVA va a dedicar más de 4.000 millones de euros de los resultados de 2023 a la remuneración de sus accionistas, con un payout del 50%.

En cuanto a los nombramientos, la entidad propondrá a Enrique Casanueva Nárdiz y Cristina de Parias Halcón como nuevos consejeros en la junta celebrada este viernes. Enrique Casanueva es, a día de hoy, asesor sénior de JPMorgan para la región de Europa, Oriente Próximo y África. Con anterioridad, el directivo ha ocupado cargos de responsabilidad en la entidad, siendo responsable de banca de inversión para España y Portugal y consejero delegado para la región. También tiene experiencia como banquero de inversión en Santander y Goldman Sachs.

Por su parte, Cristina de Parias cuenta con una experiencia de más de 20 años en BBVA, siendo actual miembro del consejo de administración de BBVA en México desde 2020. Con anterioridad, la directiva ha sido country manager del banco en España y Portugal, así como responsable de BBVA Seguros. De Parias es también consejera independiente de Sanitas y Endesa. La entrada de los dos nuevos consejeros supone la salida de José Maldonado Ramos y Juan Pi Llorens de la cúpula. Asimismo, el consejo de BBVA también someterá a votación de sus accionistas la reelección de José Miguel Andrés, Jaime Félix Caruana, Belén Garijo, Ana Cristina Peralta y Jan Paul Marie Francis como consejeros de la entidad.

 

Más allá de los puntos habituales en el orden del día de una junta de accionistas como esta, la entidad también propone reducir el capital social de la empresa en un importe máximo del 10% mediante la amortización de acciones propias. Una operación que se podrá ejecutar con una reducción total o parcial de capital y en una o varias veces. Además, el consejo de BBVA también tendrá que someter a votación la aprobación de un nivel máximo de retribución variable de hasta el 200% del componente fijo de la remuneración total para un determinado colectivo de empleados cuyas actividades profesionales "inciden de manera significativa en el perfil de riesgo" del banco.

La junta ha arrancado con la intervención del presidente de la entidad, Carlos Torres, totalmente confiado en que este ejercicio 2024 será “aún mejor” que 2023, que el propio directivo ha calificado como "año histórico" con resultados récord anuales. De hecho, ha calificado las cuentas anuales de 2023 como “los mejores resultados hasta la fecha”. El máximo ejecutivo del banco asegura ser "más grandes y fuertes" que hace un año y destaca su capacidad de "combinar crecimiento y rentabilidad" frente a la competencia.