Banco Santander ha obtenido un beneficio atribuido récord de 8.143 millones de euros hasta septiembre, es decir, en los nueve primeros meses del año. Así lo reflejan sus cuentas financieras publicadas este miércoles en medio de la oleada de resultados empresariales. La entidad presidida por Ana Botín ha ganado un 11% más en euros corrientes frente al mismo periodo del año anterior gracias a, según el propio informe del banco, el fuerte crecimiento de los ingresos, especialmente en Europa y México, lo que ha permitido a Santander neutralizar el aumento de las provisiones. La entidad registra un nuevo récord en el resultado acumulado en los primeros nueve meses del año. 

Solo en el tercer trimestre, el beneficio atribuido de Banco Santander ha aumentado un 26%, un 20% en euros corrientes, frente al tercer trimestre de 2022, hasta los 2.902 millones de euros. En comparativa interanual, el beneficio de la entidad ha aumentado también un 11% en el tercer trimestre del año, según consta en el informe de resultados publicado esta mañana y remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). 

"Hemos logrado otro trimestre récord, con un aumento del beneficio por acción del 17% y un retorno sobre el capital tangible del 14,8%. Tenemos nueve millones de nuevos clientes, los ingresos crecen al 13% y avanzamos en la simplificación de nuestros negocios. La decisión de adaptar el modelo operativo de las actividades de banca minorista y comercial y de consumo a nuestra estrategia es un paso decisivo para aprovechar aún más la fortaleza de nuestra red global para dar mejor servicio a nuestros clientes e incrementar la creación de valor para los accionistas", ha celebrado la presidenta de la entidad, Ana Botín.

Santander arranca la sesión bursátil con caídas 

El mercado ha recibido los resultados económicos del Santander hasta septiembre con caídas de la acción en los primeros momentos de la apertura bursátil. Los títulos de la entidad pierden alrededor de un 1% en la apertura del Ibex hasta los 3,35 euros por acción. La caída de la cotización de la entidad lleva a niveles mínimos de mitad del mes de julio. 

La evolución positiva de los resultados de Banco Santander llevan consigo un aumento del valor contable tangible (TNAV) más el dividendo por acción en un 12% y el dividendo en efectivo por acción un 39% interanual. "En un entorno cada vez más incierto, la fortaleza de nuestro modelo y de nuestros equipos es aún más evidente. Tengo plena confianza en que conseguiremos nuestros objetivos del 2023 basado en el impulso positivo que llevamos y que esperamos continuar en 2024”, ha mantenido la lideresa de la entidad. 

Según el informe financiero presentado por la entidad a primera hora de la mañana ante la CNMV, el margen de intereses ha aumentado un 16% por el crecimiento de la actividad de clientes, con 9 millones nuevos, así como por la "sensibilidad positiva" del crédito a la subida de los tipos de interés en Europa y México. Por otro lado, los ingresos por comisiones de Banco Santander han aumentado un 6% por los negocios de CIB (+15%) y PagoNxt (+12%) dentro del grupo. Los ingresos totales de Banco Santander han subido un 13% hasta los 43.095 millones de euros en lo que va de año gracias al crecimiento en las regiones y especialmente en los negocios globales de la entidad, Wealth Management & Insurance (+39%), PagoNxt (+23%) y CIB (+21%). 

Los clientes continúan amortizando deuda e hipotecas

En detalle, las cuentas del Santander revelan que los recursos de clientes repuntaron un 5% hasta septiembre, con un crecimiento de los depósitos del 4% gracias al aumento en clientes minoristas y Corporate & Investment Banking (Santander CIB). La entidad mantiene que sus clientes han seguido utilizando en el trimestre el exceso de depósitos para amortizar deuda y especialmente hipotecas.

Por esta razón, así como por una disminución de la demanda en algunos mercados debido al incremento de los tipos de interés, el volumen de préstamos totales del Santander ha caído un 2%, mientras que la financiación al consumo ha crecido un 7% en lo que va de año. La cartera de préstamos y depósitos de Banco Santander está muy diversificada en todas las líneas de negocio y geografías y los depósitos mantienen una estructura estable, según la entidad: aproximadamente el 75% son transaccionales y más del 80% de los depósitos de particulares están asegurados con sistemas de garantía de depósitos. 

Por su parte, la ratio de eficiencia de Santander ha mejorado hasta el 44% por la transformación del banco hacia un modelo más sencillo, digital e integrado. Mientras tanto, las dotaciones se siguen normalizando en línea con lo previsto, con un repunte del 21%, por el entorno de tipos más altos y la inflación, la normalización en Estados Unidos y la mayor cobertura de las hipotecas en francos suizos en Polonia. La calidad crediticia se ha mantenido sólida en los nueve primeros meses del año, con un coste del riesgo del 1,13%, por debajo del objetivo previsto para este año.

El banco ha anunciado hace apenas unas semanas un dividendo en efectivo a cuenta de 8,10 céntimos por acción, un 39% más, y la primera recompra de acciones con cargo a 2023, una de las grandes apuestas de la banca para remunerar a sus accionistas. Una vez completado este programa, la entidad habrá recomprado el 9% de sus acciones desde 2021. Además, el beneficio acumulado hasta septiembre permite a la entidad repartir entre sus accionistas un beneficio por acción (BPA) de 48 céntimos de euros, un 17% más. Así, teniendo en cuenta el dividendo en efectivo pagado en mayo sobre el resultado de 2022 y el primero a cuenta de 2023 que se pagará el próximo mes de noviembre, el valor creado para los accionistas (TNAV por acción más el dividendo por acción) equivale a más de 8.000 millones de euros.   

Con estos resultados, Santander confirma estar en el camino de cumplir sus objetivos para este ejercicio 2023, entre los que se encuentran registrar un crecimiento de sus ingresos a doble dígito; un RoTE por encima del 15%; una ratio de eficiencia del 44-45%; un CET1 fully loaded por encima del 12% y, finalmente, la entidad ha podido mantener el coste del riesgo por debajo del 1,2% al cierre del año.