La junta general de accionistas de CaixaBank celebrada este viernes, la primera de Tomás Muniesa como presidente, ha terminado con la aprobación de todas las propuestas incluidas en el orden del día. Los accionistas de la entidad han dado así su visto bueno al reparto de un dividendo complementario de 2.028 millones de euros, aumentando así el dividendo total anual a repartir entre estos mismos hasta alrededor de los 3.100 millones, uno de los principales puntos incluidos en el orden del día del encuentro anual de accionistas. En concreto, los propietarios de las acciones de la entidad han aprobado el reparto de un dividendo complementario, de 0,2864 euros por acción, con cargo a los resultados de 2024, que supone aumentar la retribución total a los accionistas de CaixaBank.

Asimismo, los accionistas de CaixaBank han aprobado también el nombramiento de Rosa María García Piñeiro, Luis Álvarez Satorre y Bernardo Sánchez Incera como consejeros independientes, así como el de Pablo Forero Calderón en la categoría de consejero otro externo y el de José María Méndez Álvarez-Cedrón como consejero dominical, este a propuesta de la Fundación ”la Caixa”; así como la reelección de los actuales consejeros, ya presentes en el órgano de control de la entidad, Koro Usarraga Unsain, como consejera independiente; Fernando Maria Costa Duarte Ulrich, como consejero otro externo, y Teresa Santero Quintillá, esta última como consejera dominical a propuesta del FROB y de BFA. Todos ellos han sido nombrados o reelegidos para permanecer en el cargo durante los próximos cuatro años. De esta forma, el consejo de administración de CaixaBank queda compuesto por 15 miembros, de los que nueve siguen siendo consejeros independientes. El consejo también mantiene una representación de mujeres del 40%, cumpliendo ya con la normativa española, y europea, de presencia femenina en los consejos de administración y los órganos de dirección en las grandes empresas. Los accionistas han dado también su visto bueno a la remuneración de los miembros del consejo de administración. 

En sus discursos iniciales, previos al anuncio de las propuestas del orden del día, tanto el nuevo presidente como el consejero delegado de CaixaBank han querido agradecer al consejo de administración su dedicación, confianza y apoyo al equipo directivo. En esta línea, han querido tener unas palabras para los consejeros que terminan este viernes su papel en el órgano de control de la entidad. Es el caso de los consejeros Eva Castillo Sanz, José Serna Masiá, Francisco Javier Campo García y Joaquín Ayuso García que, junto con el resto del consejo, han sido "piezas clave" para llevar a cabo con éxito la fusión por absorción con Bankia, una operación que la cúpula ha valorado como "la mayor integración bancaria de la historia de España". Igualmente, la cúpula ha tenido un emotivo recuerdo para José Ignacio Goirigolzarri como expresidente de la entidad, que dejó el banco el pasado 31 de diciembre de 2024 para ser sustituido en el cargo por Tomás Muniesa a partir del mismo 1 de enero. Sin embargo, Muniesa llega al cargo de CaixaBank sin funciones ejecutivas, al contrario de lo que ocurría con Goirigolzarri, en aras de cumplir con las recomendaciones de buen gobierno en cuanto a gobernanza. 

Los accionistas aprueban la mejora del dividendo

La entidad ha celebrado la aprobación de todos los puntos del orden del día, especialmente el del dividendo a repartir entre sus accionistas con cargo a los resultados obtenidos en 2024, con un aumento del 11% frente al ejercicio anterior. La cuantía destinada por CaixaBank a los dividendos con cargo a los resultados de 2024 asciende así hasta los 3.096 millones de euros, con un payout del 53,5% que se enmarca dentro del rango definido en el Plan de Dividendos de distribución en efectivo para repartir entre el 50% y el 60% del beneficio neto consolidado por la compañía en el último ejercicio completo. A los más de 3.000 millones de euros de dividendo a repartir entre los propietarios de los títulos de la entidad, hay que sumar también las recompras ejecutadas o anunciadas ya deducidas en el capital de 2024, lo que deja la distribución total a los accionistas de CaixaBank alrededor de los 5.100 millones de euros.

CaixaBank ha defendido durante la junta de accionistas que precisamente este dividendo repercute directamente en la sociedad por la participación de la Fundación "la Caixa" y el FROB en el capital de la entidad, con un porcentaje mayoritario en el caso de ambos en el accionariado de la compañía. De hecho, entre ambos sumarían casi la mitad del accionariado de CaixaBank, lo que supone que alrededor de la mitad de los dividendos repartidos por el banco van directos a la sociedad, ya sea a través de la función social que despliega la Fundación "la Caixa" como máximo accionista del banco o bien, a través del FROB, como parte del Estado.

"CaixaBank no es una entidad más"

Muniesa se ha estrenado ante sus accionistas, los grandes y los minoritarios, con un mensaje que pone en valor el legado histórico de la entidad, así como sus valores. “CaixaBank no es una entidad más. Es una entidad de raíces centenarias, con más de 120 años de historia dando respuesta a las necesidades de la sociedad. Contamos con unos valores fundacionales diferenciales y un recorrido de transformación inigualable”, ha presumido en su discurso inicial. Tanto Muniesa como Gonzalo Gortázar, consejero delegado de la entidad, han explicado los detalles de las cuentas presentadas por el banco en 2024, con un beneficio de 5.787 millones de euros al cierre del año, un 20,2% más frente al ejercicio anterior. Unas cuentas que también han aprobado los accionistas este viernes, así como la gestión de la cúpula en el último ejercicio, con Goirigolzarri todavía como presidente. De cara al presente, Muniesa ha llamado a la acción a Europa ante la situación geopolítica actual, desatada por la guerra comercial de Donald Trump, para seguir manteniendo el liderazgo de la entidad. 

La cúpula ha reconocido la "incertidumbre" que se ha instalado en los mercados a nivel mundial "en los primeros días de abril" para lanzar, sin embargo, un mensaje de confianza en España. "La economía española está menos expuesta que otras a este shock", ha defendido un esperanzado Muniesa. A partir de aquí, la entidad confía en poder desplegar su plan estratégico para el periodo 2025-2027 tal y como está diseñado, un plan que han explicado con todo detalle a los accionistas del banco durante el encuentro anual celebrado este viernes en Valencia. El Plan Estratégico 2025-2027 de CaixaBank está basado en el crecimiento de todos sus negocios, el impulso de la transformación e inversión en el negocio y el mantenimiento de la esencia y los valores que caracterizan al grupo.

"Invertiremos más de 5.000 millones de euros en tecnología durante el despliegue del plan”, ha avanzado Gortázar, con el objetivo de desarrollar las capacidades comerciales y de servicio de la mano de la Inteligencia Artificial generativa. Asimismo, el CEO de la entidad ha explicado que “para poder llevar a cabo esta transformación, es necesario atraer y fidelizar el mejor talento, promover la cultura de cercanía, agilidad y colaboración, y aunar las virtudes de la experiencia y la juventud”. "La ejecución de este ambicioso plan nos permite mantener unos niveles de rentabilidad sostenible superiores al 15% (ROTE) para potenciar el crecimiento del crédito, que se espera que crezca un 4% anual en los próximos tres años. El sostenimiento de esta rentabilidad permitirá a CaixaBank seguir remunerando adecuadamente a sus accionistas, incluyendo al FROB y a la Fundación “la Caixa”, para que siga desarrollando su Obra Social”, ha explicado a sus accionistas. El turno de intervenciones de los accionistas ha estado centrado, en su mayoría, en reivindicaciones laborales de la plantilla del banco y peticiones de mejora dirigidas directamente a la cúpula.

CaixaBank dona 5 euros por accionista para la recuperación tras la DANA

La junta de accionistas celebrada este viernes en Valencia, donde la entidad tiene su sede social, ha tenido también un recuerdo para los afectados por la DANA en la Comunidad Valenciana y ha recordado así la respuesta inmediata que tuvo el banco tras las fuertes inundaciones del pasado mes de octubre. Y es que los efectos de la DANA siguen estando presentes en algunas de las zonas más afectadas de la Comunidad Valenciana, así como en las iniciativas del banco. Precisamente en esta junta, CaixaBank donará 5 euros, en lugar de los 3 euros que donaba habitualmente a causas sociales en estos encuentros, por cada uno de los accionistas que han participado votando o incluso delegando su voto. El destino de estos 5 euros por cada voto será el Plan de Respuesta de Cruz Roja para frenar los efectos de la DANA, con el objetivo de seguir apoyando de forma integral y coordinada la recuperación de las personas y territorios afectados por las inundaciones del pasado mes de octubre. 

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