Europa y China mantienen el verde en sus mercados bursátiles por segundo día consecutivo tras la pausa de aranceles anunciada por Donald Trump, para el primero, y tras el anuncio de un nuevo aumento de los aranceles en el caso del principal mercado asiático. Por un lado, los parqués europeos arrancan su segunda jornada al alza en lo que parece una tregua en la guerra comercial con Estados Unidos durante los próximos 90 días; mientras que los mercados chinos parecen no verse afectados por la intensa guerra arancelaria que mantiene con la Casa Blanca como mayor potencia económica occidental.
De hecho, los mercados europeos y chinos han logrado mantenerse en verde mientras Wall Street ha vuelto a profundizar las caídas bursátiles de los últimos días en su última sesión completa. Las bolsas norteamericanas siguen siendo unas de las más perjudicadas precisamente por la política proteccionista de Donald Trump como una clara prueba de que la guerra comercial desatada por el presidente tendrá su primer impacto negativo en sus propios ciudadanos. Y es que expertos del sector como los directivos del banco de inversión JP Morgan han advertido ya al presidente, en reiteradas ocasiones en las últimas semanas, de que su política arancelaria dispara los riesgos de recesión, primero para la economía norteamericana y, después, previsiblemente a nivel mundial.
Mientras tanto, la bolsa española ha abierto en verde, también en su segunda jornada de avances consecutiva, con un alza del 0,59% en la propia apertura bursátil. Un avance que ha llevado al principal selectivo nacional a arrancar en los 12.379,8 puntos y que va en línea de lo que ha ocurrido en la apertura de los grandes parqués europeos, con avances de incluso el 1% en el caso de la bolsa alemana. Entre las mejores cotizadas de la jornada en el Palacio de la Bolsa de Madrid, Unicaja vuelve al verde, con subidas del 2,15% de sus acciones, seguida de otras grandes empresas como Indra, Iberdrola o Inditex. En el rojo se encuentran la aerolínea IAG, Fluidra o la farmaceútica Grifols.
Europa sube mientras Wall Street baja
La pausa arancelaria de Trump ha tenido su repercusión directa en los mercados europeos, aunque no tanto en Wall Street, con los grandes índices comunitarios en verde en el arranque de esta nueva sesión. Así, al avance del Ibex se suman otras subidas como la del 1% de la bolsa francesa, del 1% para el DAX alemán o del 0,78% en la Bolsa de Milán.
Por su parte, también las bolsas chinas han logrado cerrar la sesión con avances en sus grandes índices, con el Hang Seng con una subida acumulada del 1,26% como el mejor selectivo del parqué chino. Precisamente Pedro Sánchez está inmerso esta semana en una gira asiática, con parada en China, para fortalecer los lazos comerciales y relaciones bilaterales entre España, y Europa, con la potencia económica asiática.
Las subidas en el parqué chino difieren de lo que ocurre en el resto de bolsas asiáticas, con el mayor índice de Japón, el Nikkei, cayendo casi un 3% en el cierre de la sesión. Un desplome que es incluso superior en la Bolsa de Taiwan, con pérdidas del 5,79% en la última sesión completa. También el KOSPI coreano ha perdido un 0,50% en la última jornada.
La evolución bursátil de las últimas horas refleja que China, o al menos sus mercados, no se estarían viendo afectados por el nuevo contraataque de Trump contra sus productos, aumentando los aranceles hasta el 145%, por encima incluso del 125% anterior. Una intensa guerra comercial entre ambas potencias mundiales que no deja de aumentar día a día y anuncio tras anuncio.
Los mercados que sí se están viendo afectados son los norteamericanos, con Wall Street cotizando en rojo absoluto en la última sesión de mercado. Las bolsas estadounidenses volvieron al terreno de las caídas tras la pausa de los aranceles de Trump para Europa y el nuevo ataque de China. El Dow Jones cerró así con una caída del 2,50%, el S&P con un desplome del 3,46% y el tecnológico Nasdaq con pérdidas del 4,31%. Desplomes que se suman a los que ha ido sufriendo sesión a sesión el mayor parqué bursátil del mundo y que tienen su impacto directo también en la fortuna de los grandes multimillonarios de Estados Unidos, en su mayoría dueños de tecnológicas que han apoyado a Trump en su llegada a la Casa Blanca.
