CaixaBank ha convocado este viernes su junta general de accionistas. Un encuentro que la entidad celebrará en Valencia, donde tiene radicada su sede social, y que estará marcada por un recuerdo a la DANA y por el apoyo a los afectados por las fuertes inundaciones que sufrió la Comunidad Valenciana el pasado mes de octubre. De hecho, la entidad ha anunciado ya que donará 5 euros al Plan de respuesta de Cruz Roja para los afectados por la DANA por cada voto o delegación de voto de los accionistas que participen en la junta.
Así lo ha transmitido el nuevo presidente de la entidad, Tomás Muniesa, en el cargo desde el pasado mes de enero, en una carta enviada a sus accionistas el 5 de marzo en el que llama a los propietarios de los títulos del banco a participar en la junta de este viernes y, por tanto, en las decisiones clave de los órganos de control de la compañía. Una participación que en esta reunión juega un papel incluso más importante para la Comunidad Valenciana por la donación para los afectados por la DANA. Tal y como ha avanzado la entidad, estos 5 euros por voto están por encima de la ayuda aportada en las juntas de años anteriores, en aras de mantener el compromiso del banco con las zonas más afectadas de la Comunidad Valenciana, donde tiene radicada su sede social desde finales de 2017.
Más allá del carácter solidario que lleva ímplicito la participación de los accionistas en la reunión anual en Valencia, el principal punto del orden del día pasa por los cambios en el consejo de administración de la compañía como máximo órgano de control de cualquier cotizada. Así, el consejo someterá este viernes a votación de sus accionistas la reelección de Koro Usarraga Unsain, Fernando Maria Costa Duarte Ulrich y Teresa Santero Quintillá como propios miembros del consejo.
A estos tres directivos, que mantendrán sus correspondientes asientos en el consejo de administración de CaixaBank, se suman nuevos nombres que participarán de las decisiones claves de gestión del banco como consejeros. Es el caso de Rosa María García Piñeiro, Luis Álvarez Satorre, Bernardo Sánchez Incera, Pablo Arturo Forero Calderón y José María Méndez Álvarez-Cedrón, cuyos nombramientos serán sometidos también este viernes al visto bueno de los accionistas del banco. También en este punto, los accionistas del banco tendrán que ratificar la política de remuneración de los consejeros y la entrega de acciones a favor de los consejeros ejecutivos como pago de los componentes variables de su retribución.
Muniesa se estrena ante sus accionistas
Además de la composición del consejo de administración del banco, los accionistas de CaixaBank deberán ratificar también las cuentas anuales y la gestión social correspondientes al último ejercicio de 2024, en este caso todavía con José Ignacio Goirigolzarri en lo más alto de la cúpula como presidente. El directivo anunció su marcha de la entidad para ser sustituido desde el pasado 1 de enero por el actual presidente, Tomás Muniesa, que se estrenará este viernes ante sus accionistas. Precisamente el nuevo presidente ha presumido ya de las cuentas obtenidas en el último ejercicio, con "un año excelente", según se ha dirigido a los propietarios de las acciones del banco.
Gracias al beneficio de 5.787 millones de euros obtenidos por la compañía al cierre del año, un 20,2% más que el ejercicio anterior, el consejo de administración lleva también a la junta de este viernes la aprobación de un dividendo complementario en efectivo por acción de 0,2864 euros, que se repartirá en este mismo mes de abril entre los propios accionistas. Esta distribución de capital, junto con el dividendo a cuenta abonado ya en el pasado mes de noviembre, de 0,1488 euros por acción, supone el 53,5% del beneficio neto consolidado del ejercicio 2024, un 11% más frente al año anterior.
Por otro lado, el consejo lleva a la reunión anual de accionistas una propuesta de reducción de capital, por un importe máximo equivalente al 10% del capital social, que se prevé realizar a través de la amortización de acciones propias, y la reelección del auditor de cuentas para el ejercicio 2026, este último un punto habitual en las reuniones anuales de accionistas.