La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, se ha mostrado muy molesta con la posición asumida por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y se ha dirigido directamente a su presidente. “El señor Garamendi que deje de trabajar en diferido”, ha afeado, en relación con la negativa de la patronal a acudir a la mesa de diálogo convocada por Trabajo para debatir con los agentes sociales la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). “En la mesa se está presente, no remitiendo papeles y negociando desde fuera”, ha sentenciado.

No obstante, más allá de la presencia o no de los empresarios en la mesa de negociación, Díaz ha asegurado que el SMI va a subir. "Le pido a los agentes sociales que cumplan con sus obligaciones constitucionales”, ha transmitido en los momentos previos al inicio de la reunión, a la que ha acudido Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Empleo y Economía, en representación del ministerio. La negociación ha girado en torno a la horquilla presentada por los expertos consultados por Trabajo (1.046-1.082 euros) y el reconocimiento del Banco de España de que el avance de la cuantía del SMI tiene un impacto positivo.

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La patronal no parece por la labor de dar su visto bueno a una nueva subida del SMI ni de retomar las negociaciones con Trabajo. El ya mencionado presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, se mostró molesto el lunes por no haber conocido el informe de los expertos de forma previa. "Me entero por la prensa. (de la subida) Si hablamos de consulta, lo lógico es que nos hubieran consultado", reclamaba. Así, el empresario vasco aseguraba que la patronal estudiará la subida del SMI propuesta y “contestará por escrito a lo que han mandado por escrito”. Y así ha sido. La CEOE no ha acudido a la reunión, pero na remitido su valoración por escrito antes de finalizar la reunión

Los sindicatos afean el comportamiento de la CEOE

El secretario general de CCOO, Unai Sordo ha calificado los argumentos expuestos por los empresarios como "excusas" que están dando para "dar por finiquitado el diálogo social". No obstante, ha apelado a la responsabilidad de la patronal dada la incertidumbre económica a la que se enfrenta el país. "No se puede borrar del mapa en este momento y tiene pinta de que busca excusas para hacerlo", ha afeado Sordo.

"Volvemos a instar a la CEOE a sentarse a la mesa. Me preocupan las actitudes y las declaraciones de las organizaciones empresariales, que vienen a dar por medio finiquitado el proceso del diálogo social en España. En este momento es cuando el país más necesita de la corresponsabilidad de los agentes sociales para hacer frente no solo a un insuficiente incremento de los salarios, sino también a las posibilidades de que España sufra en 2023 si no recesión, sí una desaceleración intensa de la economía, como va a haber en otros países", explicaba el secretario general del sindicato.

Por su parte, en representación de UGT ha acudió el secretario general de Política Sindical, Fernando Luján, y la secretaria Confederal, Patricia Ruíz. No obstante, aún resuenan las palabras de Pepe Álvarez, secretario general del sindicato, con las que aseguraba “entender” que la CEOE “esté enfadada” porque la modificación no ha sido consultada con los agentes sociales.