La reunión entre el Ministerio de Trabajo y Economía Social y los agentes sociales para debatir sobre la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ha finalizado sin grandes avances. Sobre la mesa de diálogo convocada por la vicepresidenta segunda y ministra de la cartera, Yolanda Díaz, reposaba la propuesta de la Comisión Asesora de expertos, que contempla una horquilla comprendida entre los 1.046 y los 1.082 euros. A la cita no ha acudido la parte patronal representada por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), lo que no ha impedido al resto de las partes avanzar en la definición de una subida que incremente el poder adquisitivo de aquellos que menos cobran y, por ende, son más vulnerables.

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“El incremento salarial tiene que estar entre los 1.082 y los 1.100 euros. La inflación ha sido muy alta y a quien más afecta es a las clases más desfavorecidas, que son las que tienen menos salario”, ha trasladado Mari Cruz Vicente, secretaria confederal de Acción Sindical de CCOO, a la salida de la reunión. Además, la representante sindical ha señalado que no han recibido ninguna propuesta en firme del Ministerio, por lo que, cabe esperar que antes de que finalice el año los agentes sociales volverán a ser citados para establecer definitivamente la cuantía que entrará en vigor en enero de 2023.

La próxima reunión, que los sindicatos esperan se celebre cuanto antes, no tiene fecha establecida, pero no puede demorarse en demasía por los tiempos de los que dispone Trabajo. “A lo largo de la semana que viene, seguramente, tendrán ya una propuesta elaborada por parte del Gobierno, que hemos insistido nos tienen que situar encima de la mesa”, apuntaba Vicente. La duda ahora es si la otra parte, la patronal, acudirá a la próxima reunión. 

La CEOE propone por escrito un SMI en 1.040 euros

Los empresarios “contestarán por escrito”, transmitía Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, el martes. Y así ha sido. Estas palabras no han gustado a Díaz, que ha emplazado al empresario vasco a “dejar de trabajar en diferido” y acudir a la mesa, donde debe estar presente, “no remitiendo papeles y negociando desde fuera”. No obstante, la patronal ha cumplido sus advertencias y, según han confirmado fuentes del Ministerio, no ha asistido y ha remitido su propuesta y valoración por escrito antes de finalizar la reunión.

En este escrito, según han comunicado CEOE y Cepyme, los empresarios piden establecer la subida del SMI en el 4%, es decir, en los 1.040 euros en 14 pagas. Esto, aseguran, está por encima del incremento salarial medio pactado en los convenios firmados en 2022 (3,03%) y de la subida aplicada a los funcionarios (3,5%). Las patronales aseguran que es necesaria la “moderación salarial” para “favorecer el crecimiento económico y la creación de empleo”, a la par trasladan que, con la elevada inflación y los costes de la energía actuales, la subida debería estar por debajo del umbral mínimo planteado por los expertos.

Además, exigen dos requisitos para asumir la subida de 40 euros: establecer un régimen de deducciones aplicables al sector agrario y modificar la normativa de revisión de precios en los procesos de contratación derivados de la Ley 9/2017 de contratos del sector público, para repercutir el incremento del SMI en los contratos en ejecución.