Tal y como adelantaba este medio la semana pasada, la Comisión Europea ha dado a conocer a los Estados miembros de la Unión las primeras medidas para establecer un desacople del mercado del gas. Es decir, un mecanismo de corrección del mercado del gas que se activará cuando los precios alcancen un precio máximo prefijado. Finalmente, este martes, Bruselas ha propuesto establecer el tope cuando el mercado de futuros holandés TTF, mercado de referencia para el precio del gas en toda la Unión Europea, alcance los 275 euros el MWh.

Dicho tope se activará automáticamente ante excepcionales subidas de precios y limitará, a un mes vista, las transacciones en el mercado regulado, si bien el mecanismo contará con un freno de emergencia para su suspensión en caso de que perturbe gravemente los mercados.

Dicho tope se activará si la base del precio neerlandés alcanza este precio máximo y solo si la subida de precios no se corresponde con un incremento similar en el mercado mundial, con el que se deberá dar también una diferencia de 58 euros o más respecto a la media global durante dos semanas, según ha confirmado este martes en rueda de prensa la comisaria europea de Energía, Kadri Simson. No obstante, la medida no incluye a los mercados no regulados (OTC).

El objetivo de Bruselas es "lograr un efecto inmediato" en el mercado, aunque el mecanismo lleva implícita la posibilidad de ser suspendido si provoca "graves perturbaciones". Además, la limitación en el precio del gas se desactivará automáticamente si una revisión mensual muestra que ya no se dan las condiciones para su aplicación. Se prevé que la duración total de la medida sea de un año máximo, ya que, tal y como está planteada, esta debe ser de carácter temporal.

No obstante, aún no existe ningún acuerdo vinculante. Los Estados miembro tienen hasta el próximo consejo de Energía de la UE, que se celebrará este 24 de noviembre, para estudiar la propuesta de la comisión y tomar posición. El Ejecutivo comunitario ya se comprometió a presentar una propuesta legislativa, pero se resiste a hacerlo hasta escuchar de nuevo a los Estados miembros.