Eran las 10 menos cuarto de la noche del lunes 2 y cuando menos se lo esperaba el PPresidente Sanchez y su Gundín, los espectadores de La 1 escucharon la frase lapidaria: “RTVE que durante la pasada legislatura era un ejemplo de pluralidad informativa, de independencia, de objetividad, hoy no lo es. No lo es consecuencia de un Partido Popular que interpreta que la radiotelevisión pública es una televisión privada, de unos pocos, es la suya”. Lo decía el líder de la oposición, Pedro Sánchez en los propios estudios de la televisión pública.

Pero esto es algo que no solo dice él. Lo dice toda la oposición; lo dicen los periodistas de TVE, cada semana, y lo dice la prensa internacional: el jueves 5, en concreto, lo dijo el Instituto Internacional de Prensa, y al día siguiente, lo proclamaba el New York Times. Una pérdida de prestigio que cristalizaba la Union de Europea de Televisiones Publicas (UER) cuando le daba un portazo a TVE dejándola fuera del Comité de informativos europeo.

Pedro Sánchez y Ana Blanco en TVE, durante la entrevista por el cierre de legislatura. Foto RTVE



El líder socialista llevaba puesto el lazo naranja, el símbolo contra la manipulación que lanzaron los trabajadores de TVE y que los políticos de la oposición han asumido. Desde Pedro Sánchez a Pablo Iglesias, desde Alberto Garzón a Rosa Díez, los hemos visto durante meses con el lazo naranja en la solapa mientras acudían a Los Desayunos. Pero esta semana ha sido la primera vez que lo veíamos en horario de máxima audiencia, y aunque Ana Blanco no le preguntó por el lazo, el líder del PSOE dejó claro su mensaje. Ana Blanco pudo preguntar si el PSOE va a cambiar la ley para recuperar la presidencia de consenso.., pero no lo hizo.

El otro Sánchez, el del PP, el PPresidente de RTVE, y su fiel Gundín confiaban en que pasado el trago, no hubiera más lazos en el prime time, pero se les está complicando. Los periodistas de TVE han lanzado esta semana una denuncia pública reclamando igualdad de trato al resto de partidos representativos, incluidos los partidos emergentes.

Una petición de la que se hizo eco el propio Albert Rivera.

Y que llevó incluso hasta el programa de La Sexta Noche, donde la manipulación de TVE fue capaz de poner de acuerdo a independentistas y no independentistas.

Ante la polémica pública, y las nuevas denuncias de la prensa internacional contra la parcialidad de RTVE, PPSánchez y Gundín tienen que elegir si rectifican y ceden. De momento, dicen que han convocado a las demás formaciones, aunque los partidos lo niegan, según la publicación especializada Bluper.

Pero Gundín ha caído en su propia trampa. No es sólo, como dice el Consejo de Informativos, en su comunicado, que RTVE no puede negarse a entrevistar a Albert Rivera y a Pablo Iglesias cuando el propio Rajoy ha reconocido su papel central al recibirlos en Moncloa, sino que es la propia RTVE la que lo hace cuando en sus entrevistas a Rajoy y a Sánchez la pregunta que plantea, pantallón incluido, es por Rivera e Iglesias.

Pedro Sánchez durante la entrevista en TVE, contesta sobre la irrupción de las nuevas fuerzas políticas. Captura RTVE



El juego de las diferentes entrevistas
Lo de las entrevistas de Rajoy y Sánchez ha dado para mucho, incluido ‘el juego de las diferencias’.

Por un lado, un detalle para observadores curiosos: las dos entrevistas fueron anunciadas en el Telediario previo de las 9 de la noche. Con Rajoy, la foto que vemos en el Telediario es la del PPresidente Sánchez a solas con el presidente Rajoy, la imagen de un votante del PP feliz de fotografiarse con su líder que le saluda con sonrisas y palmadas en la espalda. http://www.rtve.es/alacarta/videos/telediario/telediario-21-horas-26-10-15/3335527/ m 8,30 . Con el líder del PSOE, la foto que vemos en el Telediario es a 4. PPresidente Sánchez, PSOE Sánchez, presentadora y director de Informativos. http://www.rtve.es/alacarta/videos/telediario/telediario-21-horas-02-11-15/3344770/ FOTO A 4 12,20.

Pero más allá del minuto de gloria del presidente votante, más preocupante fue la diferencia de trato en las dos entrevistas.

Es cierto que Ana Blanco no mostró un tono complaciente y se mantuvo distante con Rajoy, pero también es verdad que no le apretó con las repreguntas ni le cuestionó sus datos. Con Sánchez, Ana Blanco subió un par de grados el tono incisivo. En apenas 15 minutos le había dicho ya hasta 5 veces que no le contestaba: ”No me ha respondido.., no me ha contestado.., la pregunta era otra.., se ha dado cuenta que no me ha contestado, permítanme que le matice”. Enseguida le preguntó y le repreguntó hasta 4 veces por Irene Lozano y las tensiones internas del partido, mientras que a Rajoy no le mencionó, por ejemplo, a Arantxa Quiroga y la crisis vasca del PP. Y cuando le preguntó por Aznar no lo hizo por sus críticas, sino por algo muy lateral: si el expresidente iba a estar presente en algún mitin durante la campaña. Una diferencia de trato que no dejo indiferentes a las redes.

 

 

Pero si algunos espectadores criticaron la doble vara de las entrevistas, mucho más escandaloso es la doble vara en los Teledelirios, como ya contamos, comparando los minutos de cada uno, la semana pasada, cuando demostramos que a Rajoy TVE le dedica en sus informativos más del doble del tiempo que a toda la oposición junta.

¿Por qué nos prohíben la propaganda?
La doble vara se mide en tiempos y se aplica en criterios diferentes. Cuando Pedro Sánchez comete el error de atribuir a los socialistas la ley del divorcio, TVE emite en sus Teledelirios la frase con la equivocación, cosa que está muy bien… Claro, que aún lo hubiera estado más, si cuando Rajoy patinó en su entrevista con Alsina sobre la nacionalidad española, los Teledelirios no lo hubieran ocultado. Si The Economist destaca las reformas económicas de Rajoy, TVE lo cuenta en titulares, si The Economist incluye a Zapatero como el único español entre las 50 personas que más han hecho en el mundo a favor de la diversidad, silencio total.

Si la Junta Electoral prohíbe al Gobierno un video del Ministerio de Empleo y le obligan a retirarlo por ser propagandístico, la noticia en TVE es que la ministra no entiende que no le dejen “dar datos que alegrarían a cualquiera” y sólo se emiten sus críticas al PSOE por denunciarlo y no las críticas del PSOE al Gobierno por hacer propaganda partidista.

Una ‘imparicialidad’ que también se refleja en la ‘selección’ de las encuestas sobre las que en TVE se hacen eco. Cuando las que publican los medios salen mal para PSOE, los Teledelirios no tardan en hacer un video completo. Cuando le han ido peor al PP, no se dan con el peregrino argumento a los redactores que protestan de que “en TVE no se dan encuestas de medios, sino la encuesta oficial del CIS”.

El último CIS antes de las elecciones precisamente se ha publicado esta semana, y una vez más los Teledelirios destacan los buenos datos para el PP. Los datos malos para el Gobierno se ocultan, como la nota de Rajoy, 2,82. Se dice que la vicepresidenta es la más valorada de los ministros sin dar tampoco su nota, y sin decir que ella y todos los ministros suspenden. Rajoy y todo su Gobierno cierran la legislatura suspendiendo todos, un dato del que solo te enteras si ves otras televisiones. Es la mordaza de Gundín que ya conocen los lectores de los Teledelirios y que aplican sin desmayo los subdirectores ‘esbirros’ Gilgado, Sastre, Castro y Martín, y los comisarios Álvarez, Eizaguirre, Carreño, en las ediciones y Alcalá y Cecilia Gómez en Política y Economía.

Esta semana, por ejemplo, en los Teledelirios, ni palabra de los líos con las declaraciones de bienes de Esperanza Aguirre y los concejales del PP en el ayuntamiento de Madrid, nada del caso del “putiferio” de Oviedo, que salpica al PP y a su exalcalde, nada de que la Audiencia Nacional procesa a la cúpula de la trama Gurtel por el caso del ayuntamiento popular de Jerez.

El sms ‘equivocado’ a Bárcenas.., censurado
Nada de corrupción hasta el punto de censurar la declaración de Rajoy sobre el SMS de Bárcenas, admitiendo que fue un error.  A las 3 silencio, a las 9, se menciona de pasada, sin emitir la frase. ¿Y la Economía? Genial, gracias a Rajoy, Si sube el paro, sube siempre en octubre -así empiezan la información en su primera frase tanto Pilar Muñiz como Ana Blanco-. Si la OCDE dice que la inversión en Sanidad en España ha caído a niveles de 2005, el Teledelirio no dice nada. Si el CIS señala que sólo el 3 por ciento de los españoles piensa que la situación económica es buena o muy buena, ni palabra. Si Bruselas dice que no se cree las previsiones de déficit del Gobierno, ni las de crecimiento, el Teledelirio destaca que las mejora.

Rajoy Tiene a su servicio los Teledelirios y a sus pies al Canal 24 horas. Siguiendo la consigna de Moncloa, sellada por Sergio Martín, y ejecutada por la comisaria Sastre, todos los actos de Rajoy se dan en directo, pase lo que pase, sin olvidar uno…, hasta la más absoluta falta de pudor. Como en los actos de la OTAN, donde al pobre secretario general de la OTAN le cortan su discurso apenas transcurrido medio minuto para dar a Rajoy en el foro del diario El Mundo. O como pasó el viernes 6, cuando el Canal 24 Horas cortó la rueda de prensa del consejo de ministros para dar a Rajoy entregando la bandera española a la Guardia Civil. Esa rueda de prensa del Consejo de Ministros que era intocable hasta el punto de que se llegó a cortar una intervención de la Reina para ‘abrir la pantalla’ a la vicepresidenta.


Así es el Canal 24 Horas, ya conocido en Torrespaña como Aló Rajoy.

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