Rajoy es un bailongo. Ya lo dice su vicepresidenta. El presidente está que no para. Un día es un puente, otro un tren, luego dos carreteras y, por supuesto, un pantano. La fiebre inauguradora ha poseído a Rajoy a dos meses y medio de las elecciones, mientras a su vicepresidenta le ha entrado el virus del 'baile de las hormigas'. Todo vale ya para ganar las elecciones. No hay que disimular. El Gobierno y el PP están en ello.., y la PPTVE también.

El PPresidente de RTVE y su 'mano ejecutora', Gundín, han vuelto a darse un festín de manipulaciones y censuras en sus delirantes Teledelirios, en los que sus comisarios han sudado esta semana la gota gorda para aminorar los líos que se le acumulaban al PP, entre Aznar, Rato, Arantxa Quiroga y el avance de Ciudadanos. Si la semana pasada los Teledelirios hicieron todo lo posible para tapar el ruido del expresidente y el ex vicepresidente, esta semana el rugido ha sido tan alto que no han podido esquivarlos. Eso sí, si no se puede esconder, la estrategia es la de confundir todo lo que se pueda.

Queda inaugurado... este telediario. Ni uno sin Rajoy, que llegan las elecciones



La táctica del barullo
Si no puedes tapar una mala noticia, embarulla todo lo que puedas y escríbela lo más confusa posible. Nos cuentan en la redacción de Torrespaña, que la táctica del barullo es una vieja doctrina de las ex asesoras del PP, Carmen Sastre y Cecilia Gómez, subdirectora y jefa de Economía en el equipo de Gundín respectivamente. En semanas anteriores ya habíamos visto como la mano negra de Cecilia Gómez era capaz de embarullar las cifras del paro cuando eran negativas con todo tipo de grafico confuso o manipulado, o vídeos donde se mezclaban datos mensuales o interanuales.

Para hacer el trabajo sucio, Gundin creó una redacción paralela de contratados para manipular de la que su reina es Susana Burgos, ex jefa de informativos de Intereconomía, y que esta semana se ha encargado de embarullar todo lo posible las noticias sobre Rato. El mejor ejemplo, el del martes pasado, cuando 'perpetró' una 'información' en la que resultaba imposible entender de qué se le acusaba al ex vicepresidente.

Siguiendo el empeño del gobierno de crear 'dos Ratos', el político bueno y el empresario malvado, TVE ocultó cualquier referencia que recordara que la llegada de Rato a Bankia fue amparada por el propio Rajoy. Una censura que tuvo su culmen el miércoles cuando se ocultaron las declaraciones de Esperanza Aguirre, recordando que Rato no era su candidato sino del presidente del gobierno.

Si el caso Rato puede hacer daño electoral, no se quedan atrás las críticas de Aznar al Rajoy 'sin sustancia'. La semana pasada TVE hizo todo lo posible por ningunear el comunicado del expresidente tras las elecciones catalanas, pero esta semana no era un escrito, era Aznar en carne mortal, vivito y zasqueando. Ya no se podía ocultar. Había que pensar otra estrategia y así se inventaron una cortina de humo para embarullar.

La cortina de Chimo
Si las andanadas de Aznar pueden cuestionar la imagen del liderazgo de Rajoy, la solución es hinchar una crisis de liderazgo en el PSOE, y así los comisarios de Gundín convirtieron unas ambiguas palabras del presidente de la Generalitat valenciana en un titular justo detrás, que casualidad, del de Aznar.

Primero, la información de Aznar la centraron sólo en una frase, la del auge de Ciudadanos, sin incluir ninguna referencia o mensaje crítico a Rajoy. Y justo después la noticia: apareció la presentadora García Muñiz diciendo que hay un debate en el PSOE sobre el liderazgo de Pedro Sánchez, un debate que, ahora mismo, solo existió en la cabeza manipuladora de Gundín.

A las 3 las dos noticias se colocaron seguidas en la portada y luego también seguidas en el desarrollo del informativo, una tras otra. A las 9, con Ana Blanco, se relegó la 'noticia' al minuto 15 y se repitió la misma fórmula: primero, la información de Aznar sin mención a Rajoy; y justo después, una pieza sobre el liderazgo cuestionado, no de Rajoy, sino el de Pedro Sánchez.

Suena burdo, pero fueron aún más allá. La noticia se basa en unas declaraciones del presidente valenciano que dice que el liderazgo de Sánchez está consolidado, pero como todo, es revisable. La información, encargada a la redactora de la redacción paralela que Gundín fichó de Telecospedal, corta la frase y solo deja oir lo de revisable, no lo de consolidado.

¿Crisis en el PP vasco? Noooo
Si lo de Rato y Aznar hizo sufrir a Gundín y a sus subdirectores Gilgado, Sastre, Castro y Martín, los comisarios Álvarez e Eizaguirre lo tuvieron más fácil con la crisis del PP vasco. Cuando el lunes se sabe que el PP Vasco ha llegado a un acuerdo con Bildu desatando el desconcierto en el partido que ha hecho de la criminalización de Bildu una seña de identidad, los comisarios de los Teledelirios simplemente lo censuran.

Cuando al día siguiente, la presidenta del PP vasco rectifica y da marcha atrás con alivio de Génova y Moncloa, sí se cuenta, pero sólo en un breve de 20 segundos. Cuando al día siguiente Arantxa Quiroga no hace presencia en el parlamento vasco y desaparece después por completo de escena, la crisis vuelve a desaparecer de TVE.

 

 

Rajoy frente al caos de PSOE, Ciudadanos y Podemos..., los radicales
Todo eso es la manipulación defensiva frente a las noticias que perjudican al PP. Luego está la manipulación al ataque. Es la consigna de vender como sea que Rajoy nos ha traído la recuperación económica, que se puede arruinar si los españoles votamos a ese conglomerado de izquierdistas radicales que van desde Podemos al PSOE, y a los que ahora hay que sumar a Ciudadanos, según el PP, un partido de centro izquierda que quiere engañar a los pobres votantes populares para darles su voto al PSOE.

Los Teledelirios contaron con entusiasmo y apasionada conexión en directo desde Génova la teoría del izquierdismo Ciudadanos. Pero claro, pero en este caso, olvidaron la lección que les enseñan a los periodistas de tener la opinión de los aludidos, y no habló nadie de Ciudadanos.

El viernes, una encuesta de Metroscopia anunciaba que el “sorpasso” catalán de Ciudadanos al PP se repetirá en Valencia, algo de lo que TVE no dijo ni palabra.

La encuesta que no podían ocultar es la del CIS, porque es la oficial, la primera de valoraciones políticas tras las elecciones autonómicas y municipales y que colocaron a Manuela Carmena y Ada Colau, entre los cinco líderes más valorados de los más de 100 sobre los que se preguntó. Titular en TVE: Carmena y Colau aprueban. Así sin más.

Curioso, porque Carmena era una habitual de las portadas de los Teledelirios..., siempre que se hablara de sus propuestas más llamativas y que creían que podían erosionarla. Incluso el lunes, el atasco de Madrid por la lluvia se colocaba como primera noticia, por delante de Aznar, claro. A las 3 en el titular del CIS se menciona a las dos alcaldesas en la última línea así: “Carmena y Colau aprueban”. Sin más. Todo un exceso. A las 9, Carmona y Colau ya desaparecen de los titulares, y la noticia del sondeo sobre los políticos no se emite hasta el minuto 20, dando sus notas pero, sin comparar, por ejemplo con los rotundos suspensos de Esperanza Aguirre o Rita Barberá.

 

Aunque dentro de la obsesión antiPodemos de Gundín y sus comisarios, la más hilarante fue la portada del 'comisario Álvarez' el martes a las 3, donde junto al caso Noos -la fecha del juicio a la infanta-y la retirada del pasaporte a Rato, el Teledelirio colocó de titular que Pablo iglesias no estaba en su escaño en el Europarlamento cuando le habían dado la palabra para hablar. Acongojante... Pero aún más lo fue que después Pablo Iglesias volvió y habló.., pero el telediario 'olvidó' emitir ni una palabra de lo que dijo.

Ese mismo martes, los periodistas de TVE hicieron una nota pública denunciado ese telediario como un ejemplo de la deriva de los telediarios de Gundín. El día de Noos y Rato, tras los titulares de portada, el Teledelirio apostó por contar primero, el acto de Rajoy: pura campaña electoral.

Lo primero es lo primero... Rajoy. Que se acercan las elecciones



Como denuncia siempre el Consejo de Informativos, en la redacción muchos profesionales intentan hacer su trabajo, pero Gundín y sus comisarios controlan cada vez más lo que se emite, relegando a los periodistas veteranos frente a los contratados de 'la Paralela' y con las tijeras de los editores eliminando lo que molesta, como pasó el viernes, cuando los Teledelirios vendieron a todo trapo la declaraciones del ministro Soria asegurando que Volkswagen no haría recortes en sus plantas. Dos periodistas contaron en sus directos que nadie en las plantas sabía de donde se había sacado eso el ministro. A las 9, ya solo habló el ministro y ni palabra de las dudas.

 

Si no fuera porque nos toman el pelo, y lo hacen con el dinero de todos, sería para decir aquello de... "son como niños"

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