Las redes sociales han salido una vez más en tromba contra Arturo Pérez- Reverte por su "fobia" al lenguaje técnico. En esta ocasión, las críticas han llegado después de que el escritor defienda a capa y espada la palabra "pobreza" por encima de "carencia material severa", obviando que son dos conceptos completamente distintos.
El economista y profesor Julen Bollain ha sido el encargado de explicar que el segundo concepto obedece a un indicador que la Unión Europea utiliza desde hace casi dos décadas y que no tiene nada que ver con el primero. Así, el usuario respondía al también periodista después de que este dijera que parece que utilizar "pobreza" es "retrógrado" y utilizar la palabra "pobres" será "exclusivo de fascistas".
"Carencia material severa". Otra al talego. Ahora, decir "pobreza" también suena retrógrado. Y como natural consecuencia, usar la palabra "pobres" será exclusivo de fascistas. En España seguimos siendo gilipollas por encima de nuestras posibilidades", ha escrito en su perfil.
Bollain le ha detallado a través de un hilo que "carencia material'' es un indicador "que se utiliza para medir la incapacidad de permitirse algunos artículos considerados por la mayoría de las personas como deseables o incluso necesarios para llevar una vida adecuada" y que se obtiene a través de la Encuesta de Condiciones de Vida.
En este sentido, dicho indicador esta basado en las carencias que una familia tiene entre los bienes que en la sociedad también se consideran necesarios para llevar una vida digna. Por ejempo, cuenta el experto, "no poder permitirte una comida de carne, pollo o pescado cada dos días, o no poder disponer de un teléfono o una lavadora".
Por su parte, la "tasa de riesgo de pobreza" hace alusión a las personas "que se encuentran por debajo del umbral de pobreza -es decir, por debajo del 60% de la mediana de los ingresos anuales por unidad de consumo". Asimismo, este profesor recuerda que las personas "no son pobres, sino que están en situación de pobreza".
