El escritor Arturo Pérez-Reverte acostumbra a sembrar polémica y agitar las redes sociales con cada tuit. Y en su visita a El Hormiguero no ha decepcionado. Pese a que ha asegurado que al presentador, Pablo Motos, le había “costado mucho” que acudiera porque “no me gustan los platós” y “odio los directos”, el novelista se ha desenvuelto como pez en el agua, mandando incluso algún recado a integrantes del Gobierno de Pedro Sánchez.

Reverte habló del lenguaje y del rol de la Academia de la Lengua. En primer lugar, dijo que "Rajoy no pisó en todo el tiempo que gobernó. No le interesaba". Unas palabras que no fueron más que un preámbulo de sus ya habituales críticas al lenguaje inclusivo: "Es verdad que el lenguaje se basa en muchas pautas machistas, pero no puedes violentar y que se produzca el cambio en cuatro días”.

"Soy anti-inclusivo radical en defensa propia", aseguró; y lo explicó: ”Trabajo con el lenguaje, hago novelas con las que me gano la vida y la gente las lee, necesito poder reservarme el derecho a utilizar las palabras que requiera mi trabajo. Cuando el feminismo ultraradical pretende meterse en esas cosas me burlo, me río y digo 'iros a hacer puñetas’”.

En ese punto, Motos le ha preguntado irónicamente si no apoya palabras empleadas por la ministra de Igualdad, Irene Montero, tales como “todes” o “señoro”. "Caen en esos extremos los y las analfabetas, los y las que ganan algo con esto... ¿me va a cambiar a mí el lenguaje Irene Montero? Lo siento mucho, la lengua española déjemela tranquila", esgrimió entre risas.

Tras esta referencia a la dirigente morada, no obstante, Reverte ha manifestado que el que fuera vicepresidente segundo y secretario general morado cuenta con su respeto intelectual: “Pablo iglesias nunca me ha gustado, pero es un tipo culturalmente muy interesante. Puedes no estar de acuerdo con él, pero es de una estatura política alta, merecía la pena. Gente de ese nivel no hay. Y en la derecha ni te digo".