Ana Millán, actual vicesecretaria de Organización y Electoral del PP madrileño y número tres de Isabel Díaz Ayuso, será finalmente investigada por cuatro delitos de corrupción por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
Era el pasado mes de junio cuando una jueza de Navalcarnero apreciaba indicios de posible “prevaricación, cohecho, tráfico de influencias y fraude” en las actuaciones de Millán y enviaba el caso al órgano superior madrileño, que continuará con el análisis de la situación por la sala civil y penal al ser la implicada diputada regional y, por tanto, disfrutar de fuero.
La investigación empezará en unas semanas y estará dirigida por el magistrado José Goyena, misma persona que desarrolló el procedimiento penal por la revelación de secretos del novio de la responsable de Sol, Alberto González Amador, y la querella de la esposa de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, contra el juez Juan Carlos Peinado. En el escenario que ahora le compete, Goyena tendrá que tomar declaración a Millán sobre la base de investigación que desde hace tres años ha estado practicando el Juzgado de Instrucción número 6 de Navalcarnero.
Contratación de familiares e hipoteca de un ático
La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) acredita en un informe de 291 páginas que la número tres de la lideresa autonómica concedió siete contratos entre 2006 y 2011 -cuando ejercía como concejal de juventud de Arroyomolinos- a una empresa que contrató a su vez a su pareja sentimental y a su hermana, que abonaba además la hipoteca del ático que disfruta la vicesecretaria de Organización de la formación conservadora.
El valor de los acuerdos, cerrados con el empresario Francisco Roselló, ascendió a los 395.191,75 euros y Millán tuvo un papel “activo” en el procedimiento, según las páginas de la UCO. En concreto, la diputada suplantó a técnicos para dar el visto buenos a los pliegos de condiciones, prorrogando y adjudicando de manera irregular, conformando las facturas, aprobando los pagos y reuniéndose con el beneficiario de los contratos sin consultar con los funcionarios.
A cambio, la compañía de Roselló contrató a su hermana por 88.642 euros y a su novio por 37.578. Además, el empresario pagó más de 51.000 euros por la hipoteca de un ático de Millán haciéndolo pasar por alquiler. A estos gastos hay que añadir otros 42.650 euros “en efectivo de origen desconocido”.
Aforada por Ayuso
A pesar de que la número tres de Isabel Díaz Ayuso ya había comparecido como investigada en Navalcarnero, la presidenta la aforó escogiéndola como diputada y nombrándola vicepresidenta primera de la Asamblea, lo que provoca que solo el TSJM tenga potestad para imputarla.
El salto de la investigación al alto tribunal de la Comunidad de Madrid es un paso más en el caso Ana Millán, que fue imputada por primera vez en Púnica. Los delitos de aquella instrucción prescribieron, pero el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón remitió los indicios que quedaban por estudiar al juzgado de Navalcarnero, donde, tras pedir la jueza encargada la imputación por cohecho, tráfico de influencias, prevaricación y fraude en la administración, envió la causa al Tribunal Superior de Justicia de la autonomía.
Las polémicas que rodean a Millán tienen más nombres además del de Roselló, y es que de las investigaciones que se ciernen sobre ella también se desprende como “especialmente particular la circunstancia de que se produzcan comidas o reuniones directas entre la concejala responsable -Ana Millán cuando ejercía como concejal de Juventud y Deporte del Ayuntamiento de Arroyomolinos- y el futuro adjudicatario, José Luis Huera Valbuena” en relación a unos hechos que hacían presumir “al menos con la fuerza necesaria que justifica la instrucción penal, la evidencia de un posible delito continuado de prevaricación administrativa”.
En este sentido, la después vicepresidenta de la Asamblea fue investigada por la concesión de más de 675.000 euros de forma irregular en la organización de eventos y festejos de la localidad. El beneficiario de aquellas operaciones fue el dueño de Waiter Music, José Luis Huerta Valbuena, cuya firma obtuvo contrataciones que pasaron a monitorizar las actividades culturales del municipio, algo que lleva sucediendo desde 2004. Sin embargo, las actuaciones que pudieran implicarle como implicado en algo irregular caducaron, por lo que la Justicia dejó de lado la investigación.
Amiga de la presidenta
Ana Millán es una de las personas a las que Ayuso guarda una gran estima tanto en el ámbito profesional como el personal, ya que se reconocen amigas desde antes de que la presidenta accediera a la primera línea política.
Al poco de hacerse con el control del PP de Madrid, la baronesa la nombra vicesecretaria de Organización y Territorial. Después, la incluye en su lista electoral, garantizando así su aforamiento. Y más tarde, tras las elecciones autonómicas del 2023 en las que Ayuso saca mayoría absoluta, se la reconoce con la vicepresidencia de la Cámara regional, un ascenso que se produce mientras Millán está imputada.