La guerra entre las profesoras de las nueve escuelas infantiles de la Comunidad de Madrid que gestiona Atreyu Blota Carto SLgestiona Atreyu Blota Carto SL y el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso sigue abierta. Y su último episodio ha llegado este lunes, cuando el sindicato Comisiones Obreras anunciaba que, tras el éxito de las movilizaciones y las actuaciones sindicales realizadas ante los meses de retrasos en las nóminas, la falta de personal y las condiciones precarias de los trabajadores, la empresa había comunicado a las trabajadoras que la Comunidad de Madrid subrogará a todo el personal de las dos Escuelas Infantiles que han terminado el curso sin poder dar servicio a los alumnos y familias matriculados.
En concreto, CCOO ha señalado que las trabajadoras de las Escuelas infantiles ‘Don Gato’ y ‘Tesoros’ han recibido comunicación por parte de la empresa Atreyu de la subrogación de sus contratos de trabajo en favor de la Comunidad de Madrid. “Han sido numerosas las denuncias a las autoridades laborales, a las administraciones, a la inspección educativa de la situación que las trabajadoras, familias que CCOO han interpuesto”, ha señalado Isabel Galvin, secretaria general de la FE de CCOO de Madrid.
Además, ha añadido: “En diferentes escritos y en la reunión que mantuvimos el pasado 24 de julio con el viceconsejero les habíamos solicitado que asumirán la gestión de estos centros y procedieron a la subrogación. Estamos muy satisfechas con que finalmente haya sido así. Y lo vemos fruto de la lucha de las trabajadoras y de las actuaciones realizadas por el sindicato ante Inspección de trabajo y ante los tribunales laborales”.
No obstante, nada más el sindicato ha difundido la nota informativa y la carta que habían recibido las trabajadoras, el consejero de Educación de Ayuso, Emilio Viciana, ha dicho que no subrogan a las trabajadoras afectadas, negando la información difundida por el sindicato y por la propia empresa.
“O miente la empresa o miente el consejero, o mienten los dos. Llevamos todo un año con esta situación, esto es vergonzoso. Quizá puede ser que el consejero no haya vuelto todavía de vacaciones y no haya leído la documentación o no esté informado de lo que pasa en su propia consejería”, ha asegurado Isabel Galvín tras tener constancia de la información de la Consejería de Educación.
“No hay otra solución que la que ha anunciado la empresa a las trabajadoras, que es que se subrogue a la plantilla y que la administración asuma la gestión directa de estas escuelas, porque hay que garantizar la educación de más de 300 niños y niñas, y también hay que garantizar el cumplimiento de la normativa laboral de las leyes españolas para que las trabajadoras no vean vulnerados sus derechos”, ha añadido.
Además, para terminar, Galvín ha denunciado la pasividad del consejero de Educación en este asunto: “Que deje de mirar para otro lado y que solucione los problemas que tiene en su consejería”. “Exigimos una reunión urgente de negociación”, ha zanjado.
Incumplimiento por parte de la empresa
Desde el sindicato han denunciado que esta empresa ha realizado “muy malas prácticas y ha sido absolutamente insensible a la problemática que ha creado con su manera de actuar”: “No ha tenido en cuenta el sufrimiento y el daño causado a las trabajadoras, a los menores y a sus familias. Se han vivido situaciones extremas sin necesidad si la gestión hubiera sido la adecuada”.
“Con estas malas prácticas y este historial, CCOO tiene que recordar que esta empresa mantiene la gestión de otras nueve Escuelas Infantiles en la Comunidad de Madrid y que finalmente es la Consejería de Educación, de la que dependen los centros educativos de gestionados de forma indirecta, la última responsable de que se garantice el derecho a la educación y se cumplan las leyes laborales y educativas, así como de la gestión correcta de los fondos públicos que reciben la empresa adjudicataria”, han insistido.
Por ello, desde CCOO han planteado que hay que abrir un debate sobre el modelo y poner en marcha los cambios que son necesarios para garantizar el derecho a la educación en esta etapa infantil en condiciones de calidad y la dignidad de las profesionales que trabajan en esta etapa educativa esencial. “Hay que acabar con la universalización de la Educación Infantil low cost. Las administraciones educativas implicadas tienen que garantizar la financiación adecuada y un modelo de gestión de calidad. Las administraciones educativas tienen que regular, inspeccionar y sancionar. La gestión directa ha demostrado ser el modelo preferido por las familias. Y cuando se trata de gestión indirecta las familias siempre prefieren iniciativa social de profesionales que proceden del sector y están comprometidas con la Educación Infantil. En cambio, se ha demostrado un auténtico retroceso para la calidad de la Educación Infantil la llegada de empresas de otros sectores, como el inmobiliario o el turístico, al calor del negocio fácil y seguro a costa de las condiciones laborales de las trabajadoras y de la calidad de la educación y los servicios que reciben los menores”, ha indicado Galvín.