Unas elecciones anómalas. Al miedo a que no se constituyesen las mesas electorales le precedió poco después el fantasma de la poca participación. Era esperado, fruto de la situación actual por la pandemia de la COVID-19 y la movilización por correo. La jornada ha discurrido sin incidentes reseñables, más allá de la protesta de las activistas de Femen cuando el candidato de Vox, Ignacio Garriga, ha acudido a votar. El fiel reflejo de esta cita atípica la han puesto los ciudadanos encargados de recontar los votos enfundándose en un EPI a las 19.00 horas de la tarde, cuando estaban llamados a las urnas los positivos diagnosticados en coronavirus y los ciudadanos que habían estado en contacto con algún positivo. 

En lo cuantitativo, lo verdaderamente importante, el ‘efecto Illa’ se ha convertido en una realidad. El que fuera ministro de Sanidad durante el primer año de Gobierno, cediendo su puesto una vez fijada definitivamente -previo enredo judicial- la campaña electoral, ha conseguido imponerse al independentismo en cantidad de votos (consiguiendo también 33 escaños, en cabeza junto a ERC). Con un mensaje claramente vinculado a la necesidad de salir del bloqueo institucional instalado en Cataluña, con constantes apelaciones al diálogo y la unión, Salvador Illa ha vencido. "La victoria clarisima en votos tiene para mí un significado muy claro: pasar página, cambiar para reecontrarnos, volver a mirarnos. Cataluña ha vuelto: la de siempre, la que nunca se marchó. Anuncio que me presentaré a la investidura, el cambio ha llegado para quedarse", ha manifestado el candidato.

Y es que el PSC se mostraba en declaraciones a ElPlural.com esperanzado desde el principio de la jornada, después de que los primeros sondeos a pie de urna se hiciesen públicos: “El PSC puede estar muy contento, aunque lo ideal sería gobernar”, afirmaban personas cercanas al candidato. Además, estas mismas fuentes explicaban que la única estabilidad posible existiría si “ERC se abriera al desbloqueo y pactase con el PSC”. “No lo harán”, lamentan. Quien sí apoyaría a Salvador Illa en su voluntad de convertirse en president es En Comú Podem. Jéssica Albiach ha recordado que para que este gobierno exista es necesario el apoyo de ERC: “Es posible”, ha indicado. 

Paralelamente, el independentismo ha vivido una jornada agónica. En su lucha fratricida, ERC (33) y Junts (32) se han jugado la victoria del independentismo -con clara mayoría absoluta sumando los nueve diputados de la CUP- hasta el momento final. La foto finish ha dictaminado que los liderados por Pere Aragonés se han impuesto por un escaño a la candidatura de Borràs y del “president Puigdemont”. Juegos internos aparte, el soberanismo ha vuelto a salir victorioso, y solo los líos internos podrían provocar que las formaciones que abogan por la independencia catalana no ratificasen su mayoría en el Parlament. Además, en estos comicios el independentismo ha logrado más del 50% del voto.

Frente a los ganadores, aquellos que no han sido capaces de movilizar a su electorado y exprimir el sentir de los contrarios al independentismo han sido las derechas tradicionales. La extrema derecha, con Garriga al frente, ha dejado el futuro de Inés Arrimadas y Pablo Casado a nivel nacional muy tocado. De hecho, los naranjas han convocado para este lunes una reunión urgente de su Ejecutiva Nacional para hacer balance de su abrupta caída: de ganar las elecciones en 2017 a conseguir únicamente seis escaños, consumándose así el principio del fin de una formación que ya quedó relegada al ostracismo desde la dimisión obligada de Albert Rivera.

Génova también se ha convertido en un auténtico polvorín. Pablo Casado resistirá, previsiblemente, pero las voces críticas con su paso por la dirección nacional se acrecientan. Su posición intermedia entre Vox y Ciudadanos les resta mercado, y los continuos vaivenes protagonizados por sus pesos pesados no ayudan al partido a conseguir un mensaje propio que sea atractivo al votante. Reducidos a los tres escaños, Casado deberá repensar su estrategia para frenar el auge de la extrema derecha, que ha conseguido 11 escaños en una jornada histórica para su formación.