Desde la época de Esperanza Aguirre y Mariano Rajoy no se recordaba una tensión igual entre Génova y el Partido Popular de Madrid. Precisamente, quien hacía saltar por los aires la tensión latente era la propia Aguirre con una entrevista en la que insultaba abiertamente (“niñatos” y “chiquilicuatres”) al entorno de Pablo Casado y José Luis Martínez Almeida. Mientras, desde el PP de Madrid, situado entre dos aguas, tratan de apagar el fuego de ayer y confían en que “la sangre no llegará al río. Pablo e Isabel son amigos y Rajoy y Aguirre, no”.

La pugna de Aguirre y Rajoy duró años, pero cuesta recordar un día tan negro como el que el PP vivió este lunes, con la antigua lideresa insultando a los dirigentes de Génova y todo un secretario general como Teodoro García Egea saliendo en público a llamarla poco más que corrupta. Una pugna que coincidía precisamente con Isabel Díaz Ayuso aclamada en Milán como “estrella” de la libertad mientras Casado tenía que conformase con contraprogramar una entrevista nocturna en la COPE, eclipsada a su vez por la aparición de Pedro Sánchez en prime time y en TVE para anunciar medidas para rebajar el recibo de la luz.

La Convención de Casado, eclipsada por Ayuso

“Sánchez está en su peor momento y esto lo único que puede provocar es el desánimo entre los militantes y los dirigentes”, lamenta un alto cargo del Partido Popular de Madrid. La semana arrancaba, y parece que seguirá, con infinidad de titulares sobre la pelea interna, mientras en Génova lamentan una vez más que la principal víctima es la Convención Nacional del PP, que arranca este 27 de septiembre en Valencia, pero que en Génova llevan trabajando desde hace meses.

Un trabajo que ya amenazó con eclipsar Ayuso el pasado 1 de septiembre, tanto con su anuncio filtrado de ser candidata a presidir el PP de Madrid, como con su viaje programado a Estados Unidos. Está por ver si Ayuso llegará a tiempo de, al menos, figurar en la Convención, porque un plantón mayor aceleraría el incendio.

Aznar cambia a Casado por Ayuso

Desde Génova señalan, con intención, al expresidente José María Aznar como el muñidor de este viaje internacional. Además, en las últimas horas han hecho saber que la dirección nacional cuenta con el apoyo mayoritario dentro del Gobierno de Ayuso, con hasta cinco de los ocho consejeros del PP. Algo que, en el fondo , también revela cómo la relación de Casado con Aznar y el aznarismo se ha enfriado mientras que el expresidente apuesta por la nueva lideresa madrileña.

Los cinco consejeros que podrían traicionar a Ayuso por Pablo Casado a la hora de apostar por una lista alternativa a la presidenta madrileña o la tercera vía serían Enrique López, David Pérez,  Enrique Ruiz Escudero, Carlos Izquierdo y Paloma Martín. Sorprende que en esa lista filtrada no está el consejero de Hacienda, Javier Fernández Lasquetty, que fue rescatado para la política por Pablo Casado como jefe de gabinete. Aunque lo cierto es que su padrino político, y artíficie de ese rescate, fue siempre José María Aznar.

Era la época en que Casado acababa de llegar a Génova y estaba más tutelado por el expresidente -al que invitó a su despacho antes que a Rajoy-, pero ahora Aznar ha volcado sus simpatías en el tridente que forman Ayuso, Lasquetty y su viejo amigo, Miguel Ángel Rodríguez. Prueba de ello es los titubeos de Casado este lunes en la COPE, cuando se le preguntó cuántas veces por semana hablaba con Aznar. “Ninguna”, dijo, para explicar que su contacto no era tan frecuente y no se producía desde que le invitó a la Convención.

"Que le pregunten a Sánchez o al propio Casado”

Mientras, en el PP de Madrid, cunde la prudencia, por la situación de interinidad que viven desde 2018: gobernados por una gestor elegida por Génova, pero bajo el liderazgo arrasador de Díaz Ayuso. Lo que sí confirman sus dirigentes es que la pelea actual responde más la animadversión que hay entre los tramoyistas del poder (Miguel Ángel Rodríguez y Teodoro García Egea) que a una mala relación entre Casado y Ayuso.

“Pablo e Isabel son amigos. Rajoy y Aguirre no lo eran. Ellos no ganaron un Congreso juntos como ellos”, señalan a este periódico, apelando a la relación previa entre ellos, mientras  que Rajoy tuvo que afrontar el conato de rebelión congresual de la lideresa madrileña. A esa amistad se agarran en el PP de Madrid para confiar en que “la sangre no llegará al río”.

“El único conflicto es por los tiempos, por cuándo se celebra el Congreso regional, que se dijo que sería en el primer semestre”, aunque señalan que “nadie puede discutir que Ayuso es la mejor candidata para presidir el PP de Madrid”. “Sánchez está en su peor momento y esto lo único que puede provocar es el desánimo entre los militantes y los dirigentes”, lamentan.

“Creo que todo el mundo debería relajarse”, comentan fuentes del PP de Madrid, molestas con que se haya intentado dividir al Gobierno de Madrid, incluso dando nombres de consejeros “que ni han abierto la boca, las pobres”. Y avisan tras la maniobra de Génova de mostrar músculo y presumir de ‘aparato’ frente a una militancia que estaría con Ayuso: “Sobre la importancia del aparato, que le pregunten a Sánchez o al propio Casado”.